El Gobierno de Francia presenta hoy, a las 15:00 horas aproximadamente, sus Presupuestos para 2014, unas cuentas con las que espera dejar atrás la recesión: se prevé que incluyan recortes de gastos públicos por importe de 15.000 millones de euros, subidas de impuestos por valor de 3.000 millones e iniciativas para estimular el crecimiento y luchar contra el desempleo.

Sin embargo, los economistas parecen no tener mucha fe en el balance de Hollande. Según recoge AP, “el Ejecutivo ha prometido que las medidas fortalecerán la economía mediante la reducción del papel del Estado y el impulso de la competitividad. Pero los expertos se muestran divididos sobre el éxito de los recortes de gastos ahora”. La austeridad será bienvenida en un país con un gasto público del 57% del PIB, pero dañará a la economía en el corto plazo. Así, la agencia considera que “estos presupuestos son un esfuerzo tardío por parte de París de situarse en línea con el resto de naciones europeas que luchan por reducir la deuda pública”.

De hecho, el ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, viajará a Bruselas tras presentar los Presupuestos al gabinete francés. ¿Estarán más satisfechas las autoridades de la Zona Euro con Francia tras una reforma de las pensiones que les dejó "fríos"?, se preguntan en The Guardian. “La reforma, si se le puede llamar así, fue decepcionante en comparación con lo que podrían haber hecho”, explica Philippe Gudin, economista de Barclasy a BusinessWeek.

Por otra parte, estos Presupuestos incluirán además las últimas previsiones de crecimiento y el consenso espera una estimación de “crecimiento prácticamente nulo para 2013 y del 0,9% para 2014”. El déficit se situaría cerca del 3,6% del PIB este año y, tal y como destaca Reuters: esta cifra “sitúa a París en línea con las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Europea (CE), pero lo que piense Bruselas sobre los planes en su conjunto será otra cosa”.

S.C.