Paras Anand, responsable de renta variable europea de Fidelity, sostiene que “el que haya infraponderado Europa en 2012 y 2013 ha perdido un 32% y un 21%, respectivamente. Sin duda, estaba equivocado”. Según Anand, la evolución de la renta variable europea durante los dos últimos años revela que las bolsas se han desligado de la economía de la región y son los fundamentales de las empresas los que están volviendo a impulsar los mercados.
El experto de la gestora norteamericana considera que el Viejo Continente es una región para invertir y añade que es una región abierta al mundo que exporta el doble que las empresas chinas. No obstante, reconoce que lo complicado es cómo encontrar las mejores empresas. Por ello, propone verlas con una mirada libre de asociaciones: “Creemos en el potencial de las empresas europeas. La gente ve países, pero nosotros vemos sólo compañías”.
En un encuentro sobre renta variable titulado “Europe, made in companies” al que ha asistido Bolsamanía, Anand ha subrayado que “las empresas europeas han hecho sus deberes y ahora son más rentables y competitivas. Se debe acabar el escepticismo que hemos vivido en los últimos años con la renta variable del Viejo Continente”.
Las dudas, según el responsable de renta variable de Fidelity, en torno a nuestro continente se están disipando. La pregunta ahora es qué es lo que preocupa al mercado. “Preocupa la parálisis en los países desarrollados, la inestabilidad geopolítica (Ucrania, Siria), el deterioro en los mercados desarrollados…”, responde Anand, que añade que son tantos factores que han hecho que “en los último meses el mercado haya pasado de ser muy optimista a ser un poco más cauto".
¿Cómo identificar entonces las oportunidades? Asegura el inversor de origen indio que “las empresas más fuertes serán las que tengan un modelo muy difícil de duplicar”. Además, sugiere que, a la hora de invertir, debemos tener en cuenta que vamos a ver una fuerte recuperación de las fusiones y adquisiciones (M&A): “Esto puede ser algo incómodo para los inversores, pero deben tener en cuenta que las empresas europeas están muy bien posicionadas para participar en este ejercicio”.
Si tenemos en cuenta las perspectivas a largo plazo para los mercados europeos, debemos saber, dice Anand, que en los últimos 15 años los analistas no han acertado en renta variable porque se han centrado en las previsiones macroeconómicas y han subestimado la creación de valor que es lo que preocupa a los accionistas.
“Aunque Europa haya ido por detrás en crecimiento del PIB, ha ido muy por delante en los beneficios empresariales, que es lo que de verdad importa para los inversores”, resalta el gestor de Fidelity, que añade que en las últimas dos décadas las compañías se han centrado en hacer crecer la rentabilidad para los accionistas.
En este escenario, “las valoraciones de las empresas europeas son muy atractivas en términos absolutos y también en términos relativos si lo comparamos con las estadounidenses”. Por ello, desde Fidelity recomiendan invertir en la renta variable europea: “Comparada con otras regiones, la renta variable europea tiene una valoración atractiva, también atendiendo a los beneficios ajustados al ciclo”.
Apunta Anand que un factor generalmente fiable a la hora de determinar la evolución bursátil es la creación de valor: “La buena noticia es que muchas empresas europeas han sobresalido en este ámbito a pesar de las difíciles condiciones económicas de los últimos años”. Además, destaca que, “aunque los múltiplos de valoración pueden ampliarse más, el crecimiento de los beneficios parece que se perfila para convertirse en el principal impulsor de las cotizaciones en 2014 y años sucesivos”.
María Díaz