
Los anticipados recortes de tipos de la Fed a partir de este mes de septiembre pueden suponer un empujón adicional para las acciones de dividendos de Wall Street. Este tipo de compañías suelen verse beneficiadas históricamente en estos escenarios, ya que las rentabilidades se hacen más atractivas ante competidores como los bonos.
Y si hablamos de dividendo, qué mejor que fijarse en los denominados Aristócratas del dividendo, un término utilizado para referirse a un grupo selecto de compañías del S&P 500 que han aumentado sus dividendos de manera constante año tras año durante al menos 25 ejercicios consecutivos*.
PepsiCo

Dentro de la selecta lista, un valor que pasa un momento complicado en Bolsa pero puede suponer una oportunidad de compra es PepsiCo. El gigante de las bebidas carbonatadas y los snacks cae más de un 20% en los últimos 12 meses y se encuentra más de un 25% por debajo de sus máximos de 2023, dentro de un entorno en el que el mercado se muestra preocupado por la desaceleración de las ventas y la disminución de los márgenes.
Pero esta tendencia es reversible a largo plazo, o al menos así lo considera Elliot Investment Management, que a principios de mes confirmó la adquisición de una participación en la empresa por cerca de 4.000 millones de dólares, convirtiéndose en uno de sus cinco principales accionistas.
El inversor activista fundado por Paul Singer ya ha anunciado que buscará reestructurar a la empresa de consumo con el fin de optimizar las ganancias de Pepsi. A su juicio, con “un plan de reestructuración adecuadamente ambicioso”, la compañía “representa una oportunidad única para revitalizar una empresa global líder y generar un valor significativo para los accionistas”, según detalló en una carta presentada al Consejo de PepsiCo.
Elliott cree que con su participación las acciones de Pepsico pueden experimentar una alza de al menos 50%, ya que la compañía se recuperará “gracias a nuestras ideas”, entre las que se encuentran la refranquiciación de su red de embotellado y la supresión de las inversiones en activos no esenciales o de bajo rendimiento.
PepsiCo ya había recortado sus gastos desde antes de la inversión de Elliott, tratando de mejorar su margen de ganancias. La compañía busca mantener la estrategia para reducir sus gastos, luego de que en sus ingresos del segundo trimestre superaran sus expectativas alcanzando los 22.730 millones de dólares.
Las acciones de PepsiCo ofrecen una rentabilidad por dividendo del 3,96%. La compañía ha incrementado los pagos de dividendos durante 54 años consecutivos, lo que la convierte no solo en aristócrata, sino también en rey del dividendo.
IBM

El sector tecnológico, que es el gran protagonista de Wall Street, también ofrece buenas oportunidades si se pone el foco en el pago de dividendos. IBM, por ejemplo, es también un aristócrata tras haber incrementado la remuneración a los accionistas durante tres décadas. La acción acumula una nada desdeñable subida de un 27% en los últimos 12 meses, pero tiene un as bajo la manga que puede suponer un punto y aparte en su historia.
Hablamos de la computación cuántica, que ya muchos señalan como la próxima ‘gran revolución’ después de la inteligencia artificial. Lo cierto es que IBM ha sido pionera en este campo ya desde los años 80, por lo que, manteniendo la analogía, no es descabellado pensar que podría convertirse en la NVIDIA del futuro si la computación cuántica se vuelve comercialmente viable.
La compañía presentó en junio un plan detallado para el primer superordenador cuántico a gran escala, (Quantum Starling) completando las lagunas de los conceptos anteriores y declarando que estaba en camino de construirlo para finales de la década. “Ya no parece un sueño”, declaró Jay Gambetta, director de la iniciativa cuántica de IBM, al Financial Times.
IBM ofrece una rentabilidad por dividendo del 2,62% y ha aumentado sus dividendos durante 30 años consecutivos. Sus títulos alcanzaron unos máximos históricos en 296,16 dólares en junio de este año, pero su cotización actual se encuentra un 13,5% por debajo de esta cota.
*Además de esta condición, hay otros tres requisitos formales para que una empresa sea incluida en el S&P 500 Dividend Aristocrats Index: Ser miembro del índice S&P 500; mantener una capitalización de mercado (ajustada a la flotación) de al menos 3.000 millones de dólares; y mantener 5 millones de dólares en negociación diaria de acciones durante los últimos tres meses.

