En el corto plazo, podemos ver cómo la serie de precios del BBVA se ha tomado un respiro. Tras dibujar unos máximos anuales en los 9,99 euros, el valor se está tomando un merecido descanso. El abandono, hace unas sesiones, del soporte de los 9,50 euros, ha llevado a la cotización del banco a cotizar en las inmediaciones del 50% del impulso alcista que comenzara a mediados del pasado mes de mayo.
Por estos niveles, lo más normal es que volvamos a ver la entrada de las compras. Esperaremos por lo tanto a la aparición de una señal de fortaleza acompañada de volumen que nos haga pensar en la continuación de la tendencia alcista principal. Lo más normal es que acabemos viendo un ataque a la resistencia de los 10 euros. La superación de estos máximos anuales llevaría al banco a escalar posiciones hasta el nivel de los 11 euros.
C.N.