El Banco Central de China en la búsqueda de impulsar la economía decidió recortar las tasas de interés. Esta medida también ha beneficiado a Wall Street, con los principales índices recuperando algo del terreno perdido en el penúltimo viernes de mayo según Anna Hirtenstein y Akane Otani en The Wall Street Journal.
El S&P 500 subió un 0.3% después de evitar por poco entrar en un mercado bajista, o una caída del 20% desde su último máximo, durante una sesión de negociación agitada el jueves. El Nasdaq Composite avanzó un 0.3% y el Dow Jones Industrial Average subió 52 puntos, o un 0.2%.
Las acciones han seguido siendo azotadas por los temores sobre la salud de los EE. UU. y la economía mundial. Las acciones de tecnología comenzaron la semana al alza, solo para caer en los días posteriores debido a que las preocupaciones de los inversionistas sobre hasta dónde llegará la Reserva Federal para controlar la inflación impulsaron la venta de las acciones más caras del mercado de valores.
El dolor también se extendió más allá del sector tecnológico. Los principales minoristas informaron que sus ganancias se vieron afectadas por el aumento de los costos y las interrupciones en la cadena de suministro, lo que provocó una venta masiva que llevó a Target y Walmart a la peor caída de un día desde el colapso del Lunes Negro de 1987.
Los mercados obtuvieron un respiro el viernes después de que el banco central de China redujo una tasa de interés que actúa como referencia para las hipotecas, una medida que los analistas esperan que ayude a respaldar el mercado inmobiliario del país. Pero los inversionistas y los analistas dicen que esperan que el endurecimiento de las condiciones financieras en los EE. UU. continúe presionando a los mercados.
“Aún necesitamos generar más evidencia para convencer a los mercados de que es posible un aterrizaje suave”, dijo Arun Sai, estratega de activos múltiples de Pictet Asset Management, refiriéndose al objetivo de la FED de desacelerar la economía lo suficiente como para contener la inflación, pero no tanto como para que deje de funcionar y provocar una recesión.
El S&P 500 y el Nasdaq están en camino de su séptima pérdida semanal consecutiva, su racha de pérdidas más larga desde 2001, según Dow Jones Market Data. El Dow Jones está en camino de una octava caída semanal consecutiva, su racha más larga desde 1932.