“No hay duda de que el Mundial de Fútbol acapara mucha atención y, con ello, genera una cantidad masiva de pasión. Pero, ¿tiene algún impacto sobre las bolsas?” Así comienza un informe de Goldman Sachs, que analiza el comportamiento de la renta variable de los países ganadores y organizadores y en el que el bróker afirma que perder en el final del Mundial puede tener implicaciones negativas para la bolsa del país que queda en el segundo puesto.
La conclusión general de Goldman es que el Mundial sí tiene un impacto sobre los mercados de renta variable pero añade, “al menos por un breve periodo”. Estos expertos repasan el Mundial junto con las reacciones de la bolsa de los países ganadores y descubren que la renta variable de la nación del campeón “muestra un patrón claro de comportarse mejor que sus homólogos en las semanas después del Mundial. De media, el ganador supera el mercado global en un 3,5% durante el primer mes posterior”. No obstante, estos analistas advierten que este mejor comportamiento se “desvanece de forma significativa después de tres meses” y señalan que la renta variable del país del campeón mundial suele comportarse un 4% de media por debajo del mercado global en el año después de la final, por lo que concluyen que “el mensaje parece ser: disfrute de las ganancias mientras duran”.
Todavía menos alentador es el impacto sobre la bolsa del país cuyo equipo llega a la final pero pierde. Goldman compara el impacto sobre la renta variable con la decepción de los fans del subcampeón y afirma que “la bolsa tampoco reacciona de forma positiva”. El bróker señala que, en este caso, la bolsa en cuestión suele superar al mercado global en un 2% durante el primer mes, pero advierte de que esta media incluye el fuerte impacto de Argentina en 1990, cuando registró un rebote del 33% en la bolsa justo después del colapso del mercado. Estos expertos explican que, al quitar este caso, siete de los otros nueve países que han perdido en la final registran un comportamiento del 1,4% de media por debajo del mercado global. “Y este peor comportamiento no para ahí. La mayoría de los subcampeones registra una continuación de este peor comportamiento con una media del 5,6% por debajo del mercado global en los primeros tres meses posteriores”, explican.
Goldman concluye esta sección del informe con una advertencia de que el comportamiento reciente de las bolsas no puede predecir a los ganadores. “No es un indicador de los resultados del torneo. Después de todo, ¡el mercado brasileño se situaba un 20% por debajo del índice mundial en el mes anterior a su victoria en 2002!”
J.M.