Wall Street intenta sobreponerse al miedo a la recesión con todas las miradas puestas en Powell

El DOW JONES Ind Average, que caía un 0,82% en la apertura del mercado, se da la vuelta y sube un 0,24% a media mañana hasta los 30.603 puntos, mientras que el S&P 500 sube un 0,57% hasta los 3.786 puntos. El NASDAQ 100, por su parte, también se da la vuelta, con una subida de un 1,08% hasta los 11.188 puntos.

Los mercados siguen moviéndose al compás marcado por los bancos centrales, que han iniciado una senda de endurecimiento de la política monetaria en su batalla contra la inflación. La gran amenaza es que las subidas de tipos acaben desembocando en una recesión mundial, sin lograr el ansiado objetivo del ‘aterrizaje suave’.

Hoy las miradas están puestas en la comparecencia del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ante el Comité Bancario del Senado. En sus primeras palabras, ha defendido que el banco central está decidido a bajar la inflación y tiene la capacidad de hacerlo. "En la Fed, entendemos las dificultades que está causando la alta inflación. Estamos firmemente comprometidos a reducir la inflación, y nos estamos moviendo rápidamente para hacerlo", ha asegurado. "Tenemos tanto las herramientas que necesitamos como la determinación que hará falta para restaurar la estabilidad de los precios en nombre de las familias y las empresas estadounidenses". Mañana hablará ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes. 

“Si su tono es constructivo y muestra confianza en el efecto que tendrán dichas medidas, particularmente en el control de la inflación a corto plazo, podría tranquilizar al mercado”, avisaban antes de la comparecencia los analistas de Bankinter. “Un mercado que está reaccionando con temor a que los movimientos de tipos tarden en controlar el nivel de precios y agudicen la desaceleración de la economía. Y a ello se une la sensación de que pueden haber llegado tarde en este proceso de normalización de la política monetaria”.

La Reserva Federal realizará otra subida de los tipos de interés de 75 puntos básicos en julio, seguida de un aumento de medio punto porcentual en septiembre y, según los economistas encuestados por Reuters, no volverá a efectuar movimientos de solo un cuarto de punto porcentual hasta noviembre como muy pronto.

El otro foco de preocupación es la guerra de Rusia en Ucrania y las derivadas que pueden surgir de este conflicto en materia económica. Alemania se enfrenta a una recesión segura si se interrumpe por completo el suministro de gas ruso, advirtió el martes un organismo del sector, al tiempo que Italia dijo que estudiaría la posibilidad de ofrecer apoyo financiero para ayudar a las empresas a rellenar los depósitos de gas para evitar una crisis más profunda en invierno.

La última advertencia sobre una recesión ha llegado hoy mismo por parte de Citigroup, donde el respetado economista jefe Nathan Sheets sitúa las probabilidades de recesión en un 50%.  El experto considera que la tormenta perfecta de la subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal y la altísima inflación pesan cada vez más sobre el gasto de los consumidores y la producción económica.

“La economía mundial sigue viéndose afectada por graves perturbaciones de la oferta, que están haciendo subir la inflación y reduciendo el crecimiento”, ha escrito en una nota a sus clientes. “Pero más recientemente, han irrumpido en escena otros dos factores: los bancos centrales están subiendo los tipos de interés con mayor vigor en su lucha contra la inflación, y la demanda de bienes del consumidor mundial parece estar suavizándose”.

Los temores a una recesión se dejan notar también con fuerza en los mercados de materias primas, donde el petróleo cae por debajo de los 110 dólares el barril tras haberse mantenido durante las últimas semanas en los entornos de los 120 dólares. Se espera que hoy el presidente de EEUU, Joe Biden, haga un llamamiento a una suspensión de tres meses de los impuestos federales a la gasolina.

El barril de West Texas cae un 4,36% hasta marcar 104,47 dólares, mientras que los Futuros del petróleo Brent de referencia en Europa se dejan un 4% hasta marcar 10984 dólares por barril.

En los mercados de deuda, las rentabilidades de los bonos estadounidenses bajan después de que los inversores estén buscando refugio en la renta fija (las rentabilidades se mueven de manera inversa al precio). De este modo, el bono a diez años ofrece una rentabilidad de un 3,21%, mientras que la del bono a 30 años baja hasta el 3,299%.

Entre los protagonistas de la mañana en Nueva York, las acciones de Revlon Rg-A se disparan un 32%, continuando con un repunte que comenzó después de que el fabricante de cosméticos se acogiera al Capítulo 11 de protección por bancarrota la semana pasada. Revlon se disparó un 91% el viernes y otro 62% ayer lunes.

En cuanto a las recomendaciones de los analistas, las acciones de Lennar Rg-A caen un 1,75% después de que los analistas de KeyBanc Capital hayan recortado el precio objetivo de 75 a 60 dólares.

Mientras, los analistas de Credit Suisse han recortado el consejo de Dow de ‘neutral’ hasta ‘infraponderar’, dejando el precio objetivo en 49 dólares, desde los 67 dólares anteriores. Sus acciones bajan un 3,6% en la apertura hasta marcar un precio de 53 dólares.

Caídas también para Airbnb Rg-A en la apertura de Wall Street. JMP Securities ha recortado a ‘igual que mercado’ desde ‘mejor que el mercado’ su consejo sobre la compañía, afirmando que el aumento de la demanda de viajes tras la pandemia ya se refleja en la valoración de Airbnb.

Por otro lado, Korn Ferry ha presentado un beneficio trimestral ajustado de 1,75 dólares por acción, superando las estimaciones del consenso en 20 céntimos, mientras que los ingresos también han superado las previsiones de Wall Street. Los resultados se vieron impulsados por un aumento del 30% en los ingresos por honorarios en comparación con el año anterior. Korn Ferry también anunció un aumento del dividendo del 25%, y sus acciones subieron un 3,1% en las operaciones previas al mercado.