El índice del cisne negro o SKEW ha alcanzado en junio un nuevo máximo histórico. Una lectura un 40% más alta que en la década del noventa un 20% más que la caída en cascada entre febrero y marzo del año pasado, según Mark Hulbert en MarketWatch.

“Este nuevo subidón ciertamente parece aterrador. Sin embargo, no estoy convencido de que las altas lecturas recientes de SKEW signifiquen que más comerciantes de lo habitual estén apostando por una fuerte caída del mercado de valores de EE. UU., Incluido el Dow Jones, S&P 500 y el Nasdaq”, comenta Hulbert.

De hecho, es posible que la lectura del índice SKEW más alto signifique todo lo contrario.

Imagine que hay dos grupos de inversores: los permabears, que piensan de forma más o menos permanente que los precios de las acciones están a punto de caer, y el consenso general, que es alcista. En este caso hipotético, el índice SKEW en efecto mediría la distancia entre los pronósticos de estos dos grupos.

Observe, por lo tanto, que hay más de una forma para que el índice SKEW aumente. Una forma, que es lo que la mayoría asume es el caso cuando el índice sube, sería que los permabears se volvieran aún más bajistas. Pero el índice SKEW también aumentaría si los permabears no modificaran su actitud bajista y el consenso general se volviera más alcista.

Existe alguna evidencia que sugiere que esta última posibilidad está ocurriendo ahora. Considere el Crash Confidence Index, una encuesta periódica presentada en 1989 por el profesor de finanzas de la Universidad de Yale, Robert Shiller. Los últimos resultados no indican un aumento notable en el porcentaje de inversores estadounidenses que creen que el mercado de valores está a punto de colapsar.

“Otra evidencia que apunta en la misma dirección es el creciente optimismo entre los cronometradores del mercado de valores a corto plazo. Por ejemplo, los cronómetros que supervisa mi empresa que se centran en el Nasdaq en particular son, en promedio, más optimistas ahora que en el 94% de todos los días de negociación desde 2000 (según el índice de opinión sobre acciones del boletín informativo Hulbert Nasdaq de mi empresa, o HNNSI)”, señala Hulbert.

Cabe destacar que hay más de una forma de que caiga el índice SKEW. Suponiendo que los permabears no cambien sus pronósticos, el SKEW caerá si el consenso general se vuelve más bajista. Eso se debe a que la distancia entre los pronósticos de los dos grupos, lo que mide el SKEW, se reducirá. Entonces, en lugar de que un SKEW en caída sugiera menos preocupación por una caída del mercado, podría estar indicando una mayor preocupación.

“Todo lo que sabemos con certeza por el reciente máximo histórico de SKEW, en otras palabras, es que el desacuerdo entre los inversores es particularmente amplio en este momento. Aunque no lo sabemos con certeza, mi corazonada es que este desacuerdo extremo se remonta al consenso general ya alcista que se está volviendo aún más alcista. Los contrarios deben tomar nota”, finaliza Hulbert.