En la sesión de ayer vimos al Euro/Dólar marcar un máximo en la sesión en los 1,3588 para luego durante la parte final de la misma desinflarse y cerrar casi plano. De todas formas la vela de ayer no es en absoluto preocupante. De hecho, aun cuando siempre tenemos ahí la “espada de Damocles” de volver a poner a prueba la zona de soporte de los 1,34-1,3420 (dentro de un típico movimiento en throw back), todo sigue apuntando a que, más pronto que tarde, el cruce se dirija de forma relativamente rápido a niveles de resistencia cercanos a los 1,3711, los máximos anuales. Le recordamos que hoy el BCE decidirá sobre tipos de interés y estaremos muy atentos a las posteriores declaraciones de Dragui, que siempre mueven a la renta variable y a las divisas con fuerza.
JM.R.