El Congreso de Estados Unidos, formado por el Senado y la Cámara de Representantes, tiene previsto aprobar esta tarde en Washington (madrugada en España), una resolución para prorrogar el presupuesto y elevar el techo de la deuda.
“Libramos una buena batalla, pero simplemente no ganamos”, ha comentado el republicano John Boehner, líder de su partido en la Cámara de Representantes. Numerosos comentaristas acusan a Boehner de haber cedido a las presiones del Tea Party, el ala más conservadora del partido republicano y a la que se acusa en Estados Unidos de haber provocado esta crisis fiscal.
De cualquier manera, el acuerdo alcanzado es de mínimos, ya que permitirá reabrir el Gobierno hasta el 15 de enero de 2014 y elevar el techo de deuda hasta el 7 de febrero. Ese plazo será utilizado por ambos partidos para negociar cambios presupuestarios que recorten el déficit público a largo plazo. Por lo tanto, dentro de pocas semanas podríamos observar otra crisis similar.
En este sentido, los analistas de Capital Economics han comentado que “una vez que pase la euforia inicial, sospechamos que los inversores se centrarán en la naturaleza de corto plazo del acuerdo, lo que significa que un nuevo shutdown es posible a principios de año.
C.P.O.
