El sorprendente resultado de Podemos en las elecciones europeas ha hecho temblar los cimientos de la política española. El "efecto" Pablo Iglesias ha causado un "daño" irremediable en el bipartidismo reinante en España hasta ahora y ha asestado un "golpe" a partidos crecientes y de ideología liberal como Unión Progreso y Democracia (UPyD), que se han visto relegados a un segundo plano.

Con un programa con iniciativas "populistas" como crear un salario máximo proporcional al salario mínimo, el derecho a una renta básica para todos los ciudadanos por el mero hecho de serlo o la jubilación a los 60 años, Podemos se ha ganado el voto del 8% de los ciudadanos (1,2 millones) y ha obtenido la "friolera" de cinco escaños en el Parlamento Europeo, aunando el desencanto de España con los partidos "reinantes".

Algunas de sus propuestas con más "tirón" están relacionadas con la vivienda. La formación de Pablo Iglesias propone: 1) la moratoria de la deuda hipotecaria sobre primeras viviendas de las familias con dificultades para afrontar el pago de los préstamos; 2) paralización inmediata de todos los desahucios de primeras viviendas y de locales de pequeños empresarios; 3) dación en pago con carácter retroactivo; y 4) consideración del suministro de luz, agua y calefacción como un derecho básico inalienable, que debe ser garantizado por parte de empresas públicas.

Sin duda, unas medidas estas que podrían poner en jaque a una banca española llena de créditos morosos y procesos abiertos para el desahucio de familias. Según datos del Banco de España, unas 49.700 familias perdieron su casa en 2013, un 11% más que en 2012. Pero, ¿qué opinan los expertos sobre si el ascenso de Podemos podría ejercer más presión social sobre los desahucios y si esto infundirá miedo a la banca forzándola a aceptar la dación en pago?

Ramón Morell, experto de ETX Capital, considera que la formación política Podemos ha tenido un fulgurante éxito porque muchos votantes, hastiados de los dos grandes partidos, se han repartido por todo el espectro de opciones de voto disponibles, desde los partidos más curtidos como IU o UPyD hasta el voto nulo (765.000 nulos)". Este analista se muestra convencido de que "la mayoría de sus votantes ni siquiera se han leído su programa electoral ni conocen a sus protagonistas; simplemente era una opción nueva de izquierdas y por tanto, la ideal para abofetear al PSOE". Basándose en esta reflexión, Morell destaca que la situación que vive hoy Podemos es "efímera" y que "los bancos así lo anticipan, por lo que no debería generarse tensión derivada de mayor presión social en relación con los procesos de desahucio". Para Morell, "la banca ha arqueado las cejas nada más y ésa será toda la atención que la aparición y éxito de Podemos obtendrá de los gestores bancarios".

En el lado contrario se sitúa Alejandro Martín, subdirector general de Hanseatic Brokerhouse, que mantiene que el "efecto Podemos" provocará "más presión a los bancos, y puede que incluso muchos acaben cediendo casi por decreto si el partido toma más poder (bastante más del actual)". Sin duda, Martín cree que "provocará que el crédito se corte de lleno o el acceso al mismo sea muy complicado o casi imposible y en unas condiciones nada deseadas".

Luis Lorenzo, analista de Dif Broker subraya que mirando hacia las elecciones generales "no sería descartable establecer alguna nueva normativa respecto a los desahucios que pueda favorecer a la clase baja-media y en contra de los propios bancos, pero es difícilmente valorable la repercusión que podría tener sobre el sector".

Por su parte, Ismael de la Cruz, analista independiente, reflexiona sobre que algo está cambiando en Europa: "En el norte del continente el ascenso de la extrema derecha, en el sur la extrema izquierda. Los comicios europeos dejan ver el descontento de los ciudadanos y el consiguiente ascenso de los euroescépticos". En concreto y sobre Podemos, De la Cruz subraya que "el bipartidismo no ha llegado a su fin", por lo que cuestiona la presión que pueda ejercer la nueva fuerza política: "Ha sido la cuarta formación política, que IU lleva años siendo la tercera en discordia y poco ha logrado frente a la banca y los desahucios". Sobre el "miedo" a la banca, este experto mantiene que "sigue teniendo un gran poder y cuenta con el respaldo del Gobierno y de las leyes", por lo que no tiene nada que hacer.

En opinión de Noé Adrián, analista de inversiones del Grupo Valia, el resultado de Podemos ha sido un "excesivo premio". Descarta, sin embargo, que el ascenso de Podemos sea un aumento de presión sólida en el tema de los desahucios ni contra la banca: "Entendemos de que es un fuerte aviso para los dos partidos políticos mayoritarios de nuestro país. Haciendo números con el programa de Podemos en la mano es difícil llegar a entender cómo hacerlo factible sin una 'mano negra'".

Más rotundo se muestra Gerardo Ortega, analista y colaborador de CMC Markets: "En absoluto. No creo que la banca vaya a hacer nada por miedo, como no creo que Podemos pueda ser una 'opción real' más allá de unas elecciones europeas. ¿Es que a alguien se le ha pasado por la cabeza que Jean-Marie Le Pen va a ganar de verdad unas presidenciales en Francia?".

Opinión que comparte Pablo del Barrio, agente de Inversis Banco. Dice Del Barrio que "el impacto en la economía, en los mercados y en el día a día debería ser limitado". Este experto subraya además que "la mayor parte del programa económico de Podemos es ineficiente e irracional (jubilación a los 60, jornada laboral de 35 horas, salario máximo, subidas de impuestos generalizadas, impago de la deuda pública...), además de imposible de llevar a la práctica (...) Estos resultados son el coste de una crisis tan profunda y duradera".

En este sentido, Gisela Turazzini, cofundadora de Blackbird, asegura que "el resultado de las elecciones europeas debería tener un impacto reducido o nulo en el beneficio por acción de los bancos españoles. Sin lugar a dudas, la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE) es mucho más relevante en el peso de los resultados del sector financiero".

Turazzini reconoce que el caso de Podemos ha sido una sorpresa política, pero destaca que "no cabe duda de que las elecciones europeas tienen un peso específico muy reducido en el mercado de valores y por más que haya sido la sorpresa, está claro que los bancos ahora mismo, como decía tienen la mirada puesta en sus colaterales y la mejora del mercado inmobiliario, y sobretodo, la mejora en los precios de los bonos".

Mientras, Daniel Pingarrón, analista de IG Markets, descarta que "la victoria de Podemos en las elecciones europeas tenga ninguna influencia sobre las cotizaciones de los bancos por el tema de los desahucios ni por cualquier otra cuestión". Otra cosa es, según Pingarrón, "si en las elecciones generales cosecharan un buen resultado y existiese la posibilidad de que formasen parte de un Gobierno de coalición". En este caso, mantiene este experto que "todos los activos españoles cotizados sufrirían mucho, desde la bolsa a la deuda cotizada (uno de los puntos del programa electoral de Podemos es hacer una auditoría de la deuda y proceder con el impago de aquella deuda considerada ilegítima), pero hoy por hoy, esta posibilidad no se descuenta".

Javier Flores, responsable del Servicio de Estudios y Análisis de ASINVER, subraya que el resultado de Podemos tendrá sólo un impacto político en PP y PSOE: "A corto plazo, no habrá impacto ya que tan sólo ha ganado escaños en el Parlamento Europeo y no en unas elecciones generales; mientras que a largo, si que podría tenerlo siempre y cuando se den dos condiciones: que el movimiento vaya a más y que sea capaz de conformar una mayoría con otros formaciones".

Por último, Pablo García, director general de Carax-AlphaValue, llama a la calma y advierte: "No creo que podamos ni debamos extrapolar dichos resultados". Para este experto, simplemente suponen un "tirón de orejas" a la gestión del Gobierno y al principal partido de la oposición. Más allá de esto, no prevé ninguna presión a la banca: "Las medidas utópicas presentadas como eslogan político de Podemos son un 'brindis al sol' para la captación de votos, pero irreales. Están cursadas de manera atractiva para el votante e irresponsable desde la convicción de captar su voto. Las propuestas están configuradas desde la absoluta certeza de que nunca alcanzarán el poder".

María Díaz