Esta semana hemos asistido al reparto de importantes dividendos de muchas de las compañías del Ibex 35 y destaca, sobre todo, el de Telefónica (0,35 euros brutos por título). Sobre este tema siempre tengo el mismo debate con algunos colegas de profesión y amigos. ¿De verdad tiene sentido invertir sólo por el dividendo? ¿Sabían ustedes que el mismo día que se abona se resta automáticamente del precio de la acción? O lo que es lo mismo, lo que gano con el dividendo lo pierdo por un menor valor de la cotización del título y esto es así lo queramos ver o no. Además, tiene todo el sentido del mundo.
Una empresa que reparte dividendo lo que está haciendo es restar recursos de sus activos repartiendo dinero a sus accionistas de parte de los beneficios. Luego, por lógica, la compañía que reparte dividendo deberá pasar a valer automáticamente lo mismo que el día previo al reparto del dividendo menos la cantidad equivalente repartida en forma de dividendo. Y esto es lo que sucede, ingreso el dividendo pero el valor de mis acciones es menor.
Otra cosa muy distinta es que, en el largo plazo, y sobre todo dentro de una tendencia alcista que es donde se hace más evidente, las acciones siguen poco a poco subiendo y al final uno termina ganando por partida doble, por los dividendos repartidos por el camino más la revalorización de la acción. ¿Y qué ocurre en una tendencia bajista como la de los últimos años? Pues que uno cobra el dividendo y sus acciones no sólo valen menos tras ajustarse por dividendo sino que, además, las acciones siguen valiendo menos como consecuencia de la tendencia bajista de ese momento.
Normalmente se dice que los grupos que reparten importantes dividendos entre sus accionistas suelen comportarse mejor que aquellas que no lo hacen. Pero esto no es siempre así, pues en la bolsa existen muchas “modas”. Recuerdo cómo en plena burbuja tecnológica los inversores/analistas valoraban positivamente la inversión en compañías de crecimiento (no repartían dividendo para así poder realizar otras adquisiciones) en detrimento de las compañías de valor (repartían jugosos dividendos). Luego, de verdad, seamos objetivos, ¿tiene sentido invertir pensando sólo en el dividendo?
José María Rodríguez