La crisis de Ucrania se podría considerar uno de esos “cisnes negros” que sobrevuelan los mercados y cuyas consecuencias son desconocidas. De hecho, hasta que este domingo se celebre el referéndum en Crimea y hasta que los distintos actores internacionales que intervienen en la escena, esto es, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea (UE), decidan si intervienen y cómo lo hacen, poco se puede vaticinar sobre el escenario de los próximos días. Los inversores, conscientes, se mantienen en el famoso modo “esperar y ver” aunque desde máximos en muchos casos, mientras que los expertos se reconocen cautos.

Los analistas de Citigroup no mencionan la crisis de Ucrania en la actualización de su estrategia para Europa, pero el bróker estadounidense concluye que, “mientras los economistas están preocupados, los inversores no”; y no se refieren a Ucrania, sino a que, aunque se puedan descartar los “viejos riesgos”, ya se pueden enumerar los “nuevos”.

VIEJOS RIESGOS

Citi recuerda que la crisis que ha azotado durante los últimos años a la Zona Euro se ha caracterizado por los déficits tanto de las cuentas corrientes de los países periféricos como del capital de los bancos, con elevados endeudamientos y amplios diferenciales de deuda. Ahora, esos déficits por cuenta corriente son superávits; el capital de los bancos está en su mayoría reparado; los márgenes de la deuda se han estrechado; y los riesgos macro son mucho menos y el estrés sistémico se ha reducido. El resultado de estos giros de 180 grados es que los inversores y el capital han vuelto a la región.

NUEVOS RIESGOS

“Pero los inversores necesitan estar alerta a los nuevos riesgos”, avisan en Citi. Entre esas amenazas, los analistas citan la fortaleza del euro y la baja inflación/deflación. “La política monetaria más estricta del Banco Central Europeo (BCE) en los últimos 12-18 meses ha mantenido bajo control esos riesgos. Nuestros economistas (y también el Fondo Monetario Internacional) sugieren que la Zona Euro está a 'una gran distancia' de incurrir en una deflación similar a la del Japón de mediados-finales de los 90”.

El escenario base de Citi es, por tanto, de “no deflación”, pero los riesgos son “no despreciables”. “La deflación sería una mala noticia para las bolsas, y un ejemplo de ello es Japón. Ahora, la renta variable se muestra impasible, con los mercados subiendo en países con riesgo de deflación como Grecia, Portugal y España”.

En cuanto al riesgo que implica un euro fuerte, Citi advierte que, aunque desde 2000 la correlación euro-Dax no ha existido, se observan cambios que sugieren que una divisa europea fuerte puede dañar al índice alemán. Además, sectores como los bancos o las utilities son los más expuestos a esa correlación con la moneda única. Citi menciona, entre las compañías que con más probabilidad se pueden beneficiar de un euro fuerte, a Iberdrola.

EUROPA A MEDIA SESIÓN

Las bolsas europeas cotizan a media sesión con caídas del 0,8% de media. El Ibex 35 se mueve en los 9.791 puntos, con descensos del 1,93%. Mal comportamiento de los índices en el Viejo Continente, en un día en el que expertos como Alex Chehade, de Tradenext, reconocen abiertamente estar cortos en todos los índices europeos. En declaraciones a Reuters ha indicado que se ha puesto largo en bonos y oro, “en lo que es un claro vuelo hacia la seguridad”.

María Gómez