Los principales selectivos asiáticos cotizan con saldo mixto, mientras los inversores en Tokio recogen beneficios tras marcar máximos de tres meses en una sesión dominada por las referencias de China.

La inflación en la segunda mayor economía del mundo ha alcanzado máximos de cuatro meses. En concreto, el IPC de China para el mes de mayo ha subido un 2,5%, en comparación con el 2,4% que esperaba el consenso y frente al dato anterior del 1,8%. Asimismo, el índice de precios a la producción para el mismo mes ha registrado un descenso del 1,4%.

No obstante, estas lecturas no cambian el panorama general, sobre todo al considerar que el objetivo de inflación del Gobierno chino es el 3,5%. En este contexto, Barclays declara que “el aumento en la inflación no debe frenar las medidas cuantitativas”. El banco central del país (PBOC) recortó ayer el requisito de reservas sobre los bancos en 50 puntos básicos para apoyar al sector agrícola, las pymes y el consumo. “Entendemos la reticencia del PBOC de realizar medidas más generales, pero creemos que hacen falta más medidas cuantitativas porque la economía sigue siendo frágil debido a la corrección en el mercado inmobiliario”, comenta el bróker británico.

J.M.