Aunque los principales selectivos asiáticos han cerrado la sesión con saldo mixto (Nikkei: +0,07%; Hang Seng: -0,37%; Kospi: +0,39%), el Shanghai Composite (-2,02%) de China ha caído con fuerza ante la continua preocupación sobre la falta de liquidez y a pesar de que el banco central haya tomado medidas de urgencia para inyectar liquidez en el sistema. “Aunque la autoridad monetaria china inyectó un poco de liquidez en el mercado, puede ser insuficiente y la liquidez probablemente se mantendrá bajo presión porque estamos a finales del año”, explican los expertos de KGI Asia. “Los tipos interbancarios más elevados continuarán empujando la bolsa china a la baja”, han añadido.

Tras las fuertes ganancias impulsadas por el tapering (reducción en el programa de compra de activos) de la Fed, muchos inversores han optado por recoger beneficios. Según datos de Bloomberg, cinco de cada nueve títulos del índice MSCI Asia Pacific han bajado en la sesión de hoy y ocho de los diez grupos de industria han registrado pérdidas.

Asimismo, cabe destacar que el Banco de Japón (BoJ) ha decidido no realizar cambios en su política monetaria. Haruhiko Kuroda, gobernador del BoJ, ha reiterado su compromiso de expandir el balance en 60-70 billones de yenes cada año. “Hay un elevado nivel de incertidumbre en torno a la economía de Japón que incluye las perspectivas sobre la deuda soberana europea, la situación y el futuro de los mercados emergentes y otras economías que exportan materias primas y el ritmo de la recuperación en Estados Unidos”, ha explicado.

J.M.