Con el índice de Japón, el Nikkei, cerrado por el Año Nuevo hasta el lunes, las principales referencias asiáticas llegan de China, donde los inversores han optado por las ventas un día más porque, un día más, los datos macroeconómicos han mostrado que el país sigue ajustando sus cuentas. Tras las pobres referencias del sector manufacturero de las pasadas jornadas, esta madrugada se ha conocido un PMI no manufacturero que también empeora. Su lectura de diciembre se ha situado en los 54,6 puntos, frente a los 56,0 puntos de hace un mes.

“No se puede contar con China para que contribuya al crecimiento global ahora, porque su economía está aún bajo un ajuste estructural (…) No hay una macro exuberante y, en este caso, es complicado para las bolsas comportarse bien”, explica en Bloomberg Dai Ming, gestor de Hengsheng Hongding Asset Management.

El índice regional MSCI Asia Pacífico ha caído más de un 1%, arrastrado también por los descensos con los que ayer arrancó 2014 Wall Street. La plaza neoyorquina protagonizó su primer inicio de año negativo desde 2008 aunque, tras el potente 2013, los expertos llaman a la calma y consideran que la recogida de beneficios está justificada.

M.G.