Los ataques de software malintencionado que “secuestran” archivos de los ordenadores hasta que el “dueño” pague un “rescate” se incrementaron un 500% entre enero y diciembre del año pasado, y se identificaron hasta 600.000 casos, según un informe publicado hoy martes por Symantec y recogido por MarketWatch.
Este tipo de “asaltos”, conocidos como ransomware, tienen ya diez años de historia, pero la novedad es que ahora los “secuestradores” de datos ya no piden dinero en efectivo, sino monedas virtuales como Bitcoin y habrían recaudado decenas de millones de dólares de esta forma.
El proceso funciona como cualquier otro software malintencionado: el usuario hace click en un enlace, normalmente un archivo adjunto en un correo electrónico, que infecta su ordenador, éste se bloquea dejando un mensaje visible, que no es otro que el “rescate” a pagar para recuperar los datos guardados en dicho dispositivo. Y es un negocio lucrativo, ya que Symantec calcula que CryptoDefense, un ransomware que surgió en febrero, ganó $34.000 en un solo mes.
S.C.