En 1992, recuerda el reputado analista Chris Ciovacco, de Ciovacco Capital Management, la revista Time señaló que la incipiente recuperación de la economía sería una de las más débiles de la historia y que la década estaría marcada por las bajas expectativas. A pesar del sombrío panorama dibujado por la prestigiosa publicación estadounidense, la renta variable sorprendió al alza en los ocho años que siguieron a dicho artículo. “Si 'rebobinamos' rápidamente hacia delante hasta 2014 podremos encontrar numerosas similitudes con los 90, incluida una recuperación sin empleo, unas políticas monetarias laxas y una baja inflación”, destaca este analista. Para afirmar: “La reciente ruptura del S&P 500 nos dice que debemos mantener la mente abierta con la analogía hacia dicha época, un pensamiento que se alinea con la idea de acercarnos a las inversiones con un planteamiento de día a día”.

Un reciente informe elaborado por Ann Sonders, de Schwab, llama la atención sobre los parecidos razonables del mercado actual y el de mediados de los 90, que incluyen: periodo tras una crisis financiera; recuperación débil y sin mejora en el mercado laboral, etapa similar del ciclo económico; una política monetaria extremadamente flexible pero al comienzo de su “normalización”; baja inflación; hoy la Zona Euro, entonces Japón; cierres de la Administración estadounidense (1995-1996 y 2013); año intermedio del periodo electoral (1994 y 2014); rápida mejora del presupuesto Federal; aumento del salario mínimo; revolución tecnológica; mejora de las valoraciones desde niveles muy deprimidos; Wall Street superando a los mercados emergentes; margen de deuda en niveles récord; volatilidad en ascenso; crecimiento de los flujos de capital de los fondos...

Así, aunque con anterioridad Ciovacco ha subrayado las preocupaciones existentes en las bolsas y ha advertido sobre una renta variable cada vez más indecisa y vulnerable, hoy opta por asumir que las semejanzas con 1990 son “relevantes”. De hecho, llega a señalar que “el vaso está medio lleno”. Se pregunta este experto si podemos encontrar una prueba que apoye la posibilidad de una rentabilidad mejor de la esperada para los próximos 3-5 ejercicios. “Como hemos destacado en el pasado, los mercados son un mecanismo de sondeo. Cuando su respuesta agregada sobre el futuro de la situación económica es alcista, la bolsas tienden a subir, y viceversa. Por lo tanto, aprendimos algo cuando el S&P 500 no consiguió marcar nuevos máximos en 2000, y cayó con fuerza, y el intento fallido que vivió de nuevo en 2007, volvió a apuntar hacia problemas económicos. Pero, con el selectivo por encima de dicho nivel de resistencia ahora, la 'imagen' del futuro parece mucho más optimista. Aquí tenemos pues una prueba para el optimismo”.

Con todo, el experto matiza: “¿Debemos invertir basándonos en la analogías con 1990? No, pero ésta nos ayuda a mantener la mente abierta sobre la posibilidad de mejores retornos en los próximos años. Esto es tan importante como barajar también la opción de unos resultados peores de lo esperado. Los mercados son sistemas complejos con un número infinito de piezas en movimiento. Y nosotros podemos incrementar nuestras posibilidades de éxito si tenemos en cuenta conceptos como los descritos por John Henry, de John W. Henry & Company: 'Si usted deja de lado las emociones (que será, podría ser, debería ser...) y mira a lo que es realmente y lo cuantifica, tendrá una gran ventaja sobre el resto de las personas'”. En el momento actual, añade Ciovacco, la realidad es que tenemos un perfil alcista aunque más vulnerable para la renta variable. “Mientras el S&P 500 se mantenga por encima de los 1.844 puntos y la media de 50 sesiones refleje un sesgo alcista sobre la economía, mantendremos nuestra apuesta por las acciones, más que por otros activos menos arriesgados como bonos o divisas. Y desde la flexibilidad, principio fundamental para salir victoriosos, observaremos los datos que lleguen y ajustaremos posiciones si es necesario”, concluye.

Y por el riesgo apuestan también hoy miércoles los inversores en Europa cuando llegamos a la media sesión: las bolsas del Viejo Continente se anotan un 1% de media y, en concreto, el Ibex 35 repunta un 1,34%, hasta los 10.124 puntos. Explica Ishaq Siddiqi, de ETX Capital, que los mercados están dando la bienvenida al buen dato de confianza conocido ayer martes en Estados Unidos, a una caída en las preocupaciones por Ucrania y a las medidas de flexibilización a las que ha abierto la puerta Jens Weidmann, del Bundesbank.

Sara Carbonell