Semana de gloria la que acaba de cerrar Amazon a la espera de que el futuro sea bastante más parecido a los vivido en los últimos cinco días bursátiles que al resto de un año negativo en el que se sigue dejando por el camino un 40% de su cotización. En realidad, la recuperación viene al caso solo en las últimas dos sesiones en las que ha subido más de un 16% frente a los recortes acumulados de los tres precedentes, con retrocesos del 5,4%.
La clave en todo esto es si sus acciones ya han tocado fondo, la gran pregunta para el común de los mortales y en especial de los inversores. E incluso los analistas comentan que se está posicionando en un nivel clave para el valor: hablamos de esos psicológicos 100 dólares por acción, en un momento además decisivo del año para la compañía de ventas online, con la llegada del Black Friday y el pistoletazo de salida de la temporada navideña, fundamental en sus cuentas. Todo ello mientras su capitalización también supera ya la cota perdida del billón de dólares, hasta los 1,03.
Y aunque todavía es pronto para hacer ecuaciones y conjeturas respecto de la marcha de la inflación, supone un alivio de primer orden para estas empresas, por un lado, endeudadas y con un apalancamiento más caro con la subida de tipos y un problema de segundo orden, el efecto de los tipos en una posible recesión, que ya complica sus guías para el trimestre en curso y pone en duda el desempeño de los siguientes. Aunque no es el único factor de las subidas, como después veremos.
En su gráfica de cotización vemos que, con el rebote, gana a doble dígito en la última semana, un 10,8% en concreto con recortes del 5,72% en el último mes, que se suman a las caídas de casi el 30% que registran las acciones de Amazon. Ya en el año, bordea recortes del 40%, exactamente, del 39,54%.
Lo último en la compañía es que ha puesto en marcha una importante revisión de sus costes que idea de reducirlos drásticamente, como ha señalado The Wall Street Journal. Como parte de esa reducción de costes, se estaría evaluando el negocio de Alexa, debido a ser uno de los grandes receptores de la inversión de la compañía, para una unidad operativa que, en el último ha presentado pérdidas superiores a los 5.000 millones de dólares y que tiene una plantilla de 10.000 empleados.
En cuanto a recomendaciones, desde Tipranks de los 33 analistas que siguen el valor, 32 optan por recomendar la compra de sus acciones en el mercado, mientras que uno opta por mantener. Además, en cuanto a precio objetivo, el valor alcanza de media los 142,29 dólares, con un potencial avance que le otorgan superior al 41%.
Desde Tigress Financial califican de compra las acciones de Amazon, con precio objetivo de 192 dólares por acción, porque sus analistas continúan viendo fuertes tendencia de crecimiento impulsadas por el importante impulso de Prime, que aumenta la tracción de los vendedores externos, la fortaleza de AWS, su servicio de computación en la nube líder del mercado y el incremento de los ingresos publicitarios.
Factores, que seguirán impulsando más crecimiento e incremento de precios. Además, consideran que sus caídas anuales, en especial las más recientes, antes del gran rebote, son una gran oportunidad de compra del valor.
Pero desde Truist Securities han reducido a 135 dólares por acción desde los 155 anteriores su precio tras los resultados, mientras que Morgan Stanley también lo ha reducido hasta los 140 dólares desde los 175 precedentes con calificación de sobreponderar, por su desaceleración más rápida de lo esperado en sus cuentas trimestrales. Aunque consideran que Amazon ganará más terreno a la competencia, haya o no recesión.