Alphabet-A la matriz de Google, quiere enfrentarse a los problemas de competencia sobre la regulación tanto europea como estadounidense que se le viene encima por sus quehaceres para mantenerse en lo más alto corporativamente hablando, en un mercado más que competitivo.
Con ese fin, el consejero delegado de Google, Sundau Pichai ha venido a Europa para intentar centrar los problemas regulatorios a los que se enfrenta. La versión oficial es una gira enfocada a afrontar la crisis provocada por la invasión de Rusia sobre Ucrania.
Este mismo lunes se entrevistaba con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y a posteriori, con el Rey Don Felipe. Su idea es mostrar solidaridad ante el posicionamiento del gobierno americano y hablar con su compromiso con la economía española sobre las competencias digitales y el apoyo a los refugiados. Para España la apuesta de Google es significativa. Aquí tiene más de 500 empleados y su idea es invertir en los próximos cinco años 650 millones de euros, al considerarnos como “país de referencia” para las empresas digitales.
Aunque ayer mismo llegaba el plato fuerte de la visita más allá del trasfondo del conflicto bélico: sus reuniones en Bruselas con la vicepresidenta de la Comisión europea y responsable de la competencia, Margrethe Vestager, ante la postura inflexible contra lo que el ejecutivo comunitario considera posiciones de dominio de algunas Big Tech americanas, incluida Google.
De facto tiene abierta una causa contra la compañía, aunque también contra sus más directas competidoras: Apple, Amazon y especialmente, con 3, sobre Meta. Y además acaba de perfilar la Ley de Mercados Digitales, la conocida en inglés como DMA que podría estar lista ya al inicio del año que viene. Su objetivo, el establecimiento de hasta 20 obligaciones de las compañías con lo que se ahorraría los largos procedimientos para demostrar que sus prácticas atentan contra la libre competencia.
En su gráfica de cotización vemos que el valor reduce con sus avances mensuales el nivel negativo, que alcanza un 1% en este 2022, con alzas del 3,43% en las cinco sesiones precedentes, del 6,3% en el mes y el recorte del 2,2% en el trimestre actual.
También los problemas regulatorios llegan de Estados Unidos. De hecho, esta semana hemos conocido que el departamento de Justicia del país va a prohibir a Google favorecer sus propios productos y servicios sobre la competencia, en su apoyo a la Ley de Innovación y elección en línea que así se llama la normativa y que también afectaría especialmente a Amazon y a Apple. Considera Justicia que algunas de estas prácticas empresariales de las grandes plataformas digitales entran en conflicto con las leyes antimonopolio y evitará la discriminación a los posibles competidores.
Todo ello con el apoyo explícito para el próximo presupuesto federal que propone dotar al presupuesto de la división antimonopolio de 5.800 millones de euros, que aumentaría para 2023 en 88 millones de dólares.
En cuanto a las recomendaciones sobre el valor, destacan desde Tipranks la unanimidad de los analistas, ya que de los 30 que siguen el valor, todos ellos apuestan por comprar las acciones de Google en el mercado, con precio objetivo medio de 3.490 dólares por acción, lo que le otorga un potencial del 22,45%.
Desde allí destacan que un 4,8% de los inversores agregaron acciones de Google a sus carteras en los últimos 30 días. También el 1,7% de estos inversores elevó su exposición a sus títulos, solo en la última semana, con el 2,6% del total de las carteras que mantienen acciones de Google.
Ya desde The Wall Street Journal vemos que, de los 48 analistas que siguen el valor, 41 recomiendan comprar sus acciones, 6 optan por sobreponderar el valor mientras que uno se decanta por mantener sus acciones en cartera. En cuanto al precio objetivo medio para Google, alcanza los 3.492,40 euros por acción, con un máximo de 3.900 dólares y un mínimo de 3.150 por título.
