Si por algo destaca el mercado español es por la elevada rentabilidad de los dividendos que reparten las compañías que lo componen. Una variable que, durante el segundo trimestre, se vio afectada por los tipos de cambio pero que sin embargo en España tuvo un notable incremento del subyacente de sus dividendos, tal y como se desprende del informe Janus Henderson Global Dividend Index  sobre las tendencias de los dividendos a nivel mundial.

El segundo trimestre del año es la “temporada alta” para Europa en lo que a reparto de dividendos se refiere. Aunque el crecimiento de las distribuciones en Europa continuó muy rezagado frente a la media mundial, el crecimiento subyacente de los repartos fue de tan solo el 2,6% con Francia como el país europeo que más dividendos distribuye, con una remuneración total al accionista de 51.000 millones de dólares. España, junto a Holanda, Italia y Suiza, también superaron la media regional.

crecimiento de dividendos anuales por región

La mayoría de compañías europeas realizan un único reparto anual de dividendos en el segundo trimestre, por lo que los inversores reciben un 70% de sus rentas anuales por dividendos europeos en este período. La desaceleración económica mundial, dice el informe, es especialmente evidente en Europa, lo que está afectando a los beneficios empresariales y, por ende, a la capacidad de la región para incrementar sus dividendos. La debilidad económica de Europa además afecta a la divisa lo que, unido a la escasa expansión de las distribuciones, lastraron los repartos un 5,3% en base general.

En España, la expansión de los repartos fue del 8% en base subyacente, el crecimiento más acelerado entre los grandes países europeos. El total en base general cayó un 4,3% hasta los 7.300 millones de dólares debido al acusado efecto del tipo de cambio y a las variaciones en el índice-.

A diferencia del resto de Europa, los dividendos de las compañías españolas se distribuyen de forma uniforme durante todo el año, lo que relega en cierta medida al país en las clasificaciones del segundo trimestre, aunque “se trata del cuarto país europeo que más dividendos distribuye en el ejercicio completo”. En 2018, España tuvo un ejercicio muy robusto en cuanto a dividendos y ha seguido batiendo a la media europea en el primer trimestre de este año.

Ninguna de las compañías españolas ha recortado dividendos este año. Inditexfue el grupo que protagonizó la mayor contribución al crecimiento de las distribuciones, al aumentar el reparto en un 17,3% en euros. (Ver: Estos son los dividendos anunciados para próximos meses en la bolsa española)

Energía y finanzas, los sectores que más dividendos reparten

Una compañía que poco tiene que  ver con los dos sectores del mundo que más dividendos reparten: finanzas y energía. Entre las entidades financieras, la mayor tasa de distribución se registró en Asia y Emergentes mientras que las firmas financieras de Europa y Japón quedaron rezagadas.

Dividendos por industria

El incremento de los dividendos de las empresas energéticas fue más homogéneo a escala mundial, con la excepción de Asia Pacífico. Una uniformidad que refleja el carácter global de los precios del petróleo.

¿Y en qué lugar queda el sector tecnológico? Aunque solo sea por el peso que tiene el sector a nivel mundial (y el crecimiento que ha tenido). Los dividendos del sector tecnológico, que se han triplicado en la última década, registraron un descenso “poco habitual”, lastrados por Nokia y Samsung.

 

Principales distribuidores de dividendos

 

Las cifras del segundo trimestre, y la moderación del crecimiento en los dividendos, son coherentes con la fase tardía del ciclo económico en la que se encuentran las regiones a nivel mundial. Las perspectivas para el resto del año sigue siendo positiva. El consenso del mercado puede ser demasiado optimista con el crecimiento de los beneficios empresariales.

Desde Janus Henderson se sienten cómodos con una previsión de 1,43 billones de dólares en concepto de dividendos, equivalente a un crecimiento del 4,2% y del 5,5% en base subyacente. Unas rentas que suponen una oportunidad para los inversores en el actual contexto de tipos bajos.