Comenzado el mes de julio, parece que los mercados buscan algún tipo de incentivo que les permitan obtener algo de alivio a los fuertes vaivenes que hemos visto en las últimas jornadas. La volatilidad insuflada por Portugal y la reducción de los volúmenes de negociación como consecuencia de la temporada estival, hacen que los índices busquen nuevos motivos para – sino mantenerse – no seguir cayendo.
Algo que, en el caso del Ibex35, pasa por mantener el nivel de 7500 puntos a corto plazo. De lo contrario, los expertos avisan que los 6800 puntos podrían estar a la vuelta de la esquina.

Un entorno complicado que se adereza con algo de optimismo si se piensa en que la compañía en la que estamos invertidos va a retribuirnos en poco tiempo. De sobra es conocido que, a corto plazo, invertir según la rentabilidad por dividendo no es una ecuación rentable. ¿El motivo? Días antes de la retribución, el precio de las acciones se ajusta con lo que invertir para captar ese dividendo no parece ser una estrategia adecuada. Recuerden, a corto plazo. A más largo plazo, los expertos aseguran que lo importante “es que la empresa aumente su beneficio y cómo lo haga para que pueda ser bueno para el inversor”, explica Damián Querol, director de análisis y gestión de Banco Gallego. Lógicamente una empresa paga dividendos para tratar bien a sus accionistas pero “no se puede olvidar que no tiene inversiones suficientes como para reinvertir ese beneficio en incrementos de negocio”.



¿Dividendos o bonos? Depende de los tipos

De hecho, la bolsa española es líder en retribución a los accionistas. Según los últimos datos de BME, “la retribución agregada total al accionista satisfecha por las empresas cotizadas en la bolsa siempre ha sido superior a los 24500 millones de euros anuales, con un máximo histórico de 33.900 millones en 2009, que casi se repite en 2010 y es cinco veces superior a la registrada hace una década”. Cifras que representan, en términos relativos, entre el 2-4% anual del PIB y que denotan el esfuerzo realizado por las empresas para mantener la retribución al accionista en tiempos de crisis. 

Es cierto que “se ha invertido una cantidad importante en estos activos, lo han hecho mejor que el mercado, pero a partir de ahora tendríamos que infraponderar este tipo de acciones”, explica Querol. ¿El motivo? Cuando entremos en un entorno de subidas de tipos, el bono gubernamental ofrecerá el mismo tipo de interés ofreciendo una garantía mayor, con una rentabilidad a más largo plazo garantizada y evitando el riesgo de invertir en renta variable. A lo que se une la reciente advertencia del Banco de España de limitar los dividendos de la banca al 25% de los beneficios. Una medida lógica si se piensa que ante incrementos en las necesidades capital descenderá el reparto de beneficios para intentar capitalizarlos. Una medida que afecta tanto a las entidades que entregan efectivo como las que retribuyen vía acciones. El famoso script dividend. (Ver: 19 de formas de retribuir al accionista)




Es precisamente la banca una de las protagonistas de este mes. Bankinter retribuirá a sus accionistas con un pago de 0.018 euros el próximo 6 de julio. En tanto que Santander hará efectivo el 8 de julio su dividendo, de 0.150 euros, con BBVA pagando a sus accionistas dos días más tarde, un pago de 0.100 euros por acción. Todo en efectivo. Hace unos meses les advertíamos de que la entidad que preside Emilio Botín habría dejado entrever que podrían prescindir de la fórmula del script dividend y remunerar totalmente en efectivo.

Bankinter, el que mejores perspectivas bursátiles tiene

Entre las tres compañías, y ya mirando el aspecto puramente técnico, parece que Bankinter podría ser la única en la que encontrar algo de “aire” en estos momentos. El valor, por indicadores de la Zona Premium, se encuentra en la parte alta y además “se apoyó en los mínimos de 1,33 euros formando una figura chartista alcista de hombro cabeza hombro invertido para rebotar al alza hasta encontrar una resistencia en los 2,98 euros que de momento ha frenado la subida. En gráfico diario la tendencia es alcista pero se está moviendo en un área de consolidación que está oscilando entre los 2,84 euros y los 2,59 euros”, explica Isidro Fornels, director de Atefib.



El sector energético también tendrá este mes de julio un “detalle” con sus accionistas. Acciona, REE y Gas Natural ya han repartido sus beneficios entre los accionistas en estos primeros días d mes mientras que, según los datos de Bloomberg y Ahorro Corporación, Iberdrola hará efectivo este pago el próximo día 22 de julio. ¿Es un buen momento para invertir en la eléctrica? Lo cierto es que no pasa por su mejor momento. La pérdida del soporte que tenía en los 4.04 euros ha comprometido la posibilidad de asistir a mayores alzas. David Galán, director de análisis de Bolsa General reconoce que la pérdida de los 3.60 euros “activaría un nuevo objetivo bajista hacia 3.05 euros. Lo ideal sería esperar a la ruptura de ese canal o comprar en soportes y vender en resistencias. Solo la recuperación de los 4.15 euros se podría ser positivos con el valor y pensar en subidas hasta los 4.70 euros”. La eléctrica todavía está a un 9% de dichos niveles.

Habrá que irse más allá de mediados de mes para que ACS, Acerinox y Técnicas Reunidas paguen sus respectivos dividendos. La primera será Técnicas Reunidas que, el 16 de julio, abonará 0.729 euros por acción en concepto de “dividendo complementario”. ACS pagará el próximo 23 de julio un dividendo anual de 1.150 euros por acción. Acerinox lo hará dos días más tarde, el 25 de julio, y repartirá 0.433 euros por la vía del script dividend. En total, la acerera ha desembolsado 46.8 millones de euros en adquirir 108.1 millones de derechos de voto a aquellos accionistas que han optado por venderlos a la compañía a un precio de 0.433 euros. Por este motivo, la compañía emitirá 7.8 millones de acciones ordinarias de 0.25 euros de valor nominal con cargo a reservas. (Serán necesarios 18 derechos de asignación gratuita para recibir una acción nueva) El 16 de julio está previsto que se admitan a negociación las nuevas acciones para comenzar a cotizar un día después.

El día 16 de julio también DIA retribuirá a sus accionistas con el pago de un dividendo de 0.130 euros por acción. El valor es el ejemplo de compañía que consigue “retribuir” a sus accionistas vía revalorización de la acción. Sube más del 8% en bolsa, frente a la caída de más del 3% de su índice de referencia. El valor se ha encontrado con “una fuerte resistencia en los 6.35 euros zonales y se encuentra consolidando niveles, con primer soporte en los 5.49 euros”, explica Galán. Ya se lo explicábamos en “Dia, au revoir France” que uno de los aspectos más valorados de la compañía por las casas de análisis “es su equipo directivo; poco dado a las grandes apariciones, el management de DIA ha conseguido lo que casi nadie consideraba posible; que una compañía ligada al consumo y cuya base estaba en España lograra casi duplicar su cotización desde el listing que los desligó de Carrefour en 2011”. Y seguirá pues los expertos de JP Morgan creen que aumentarían el precio objetivo de la compañía –que mantienen en 6,50 para 2013 si vendiera Francia. Estos analistas aseguran que “creemos que podrían alcanzar EUR 300-600 millones de euros con la venta, y si esto ocurriera DIA podría pagar a sus accionistas un dividendo de EUR 200m y el crecimiento de ventas del grupo subiría en 200pbs y la visibilidad de los resultados mejoraría”.

Nota al pie: Hacienda aplica una retención del 21% para los primeros 6.000 euros de rentas; del 25% desde los 6.000 a los 24.000 euros; y del 27% para cantidades superiores a estos tramos. No obstante, los primeros 1.500 euros percibidos en concepto de dividendos o en participaciones en beneficios están exentos si las acciones que devengan los dividendos se han mantenido más de dos meses en cartera antes del cobro o si se mantienen más de dos meses después de la retribución.