Las medidas de flexibilización del yuan tomadas por parte del Banco de China serían “una declaración de intenciones, para dar más flexibilidad al tipo de cambio y para eliminar presión en el G-20 este fin de semana y tensiones entre EE.UU. y China”. Si finalmente viéramos una importante apreciación del yuan, Martínez Campuzano cree que “beneficiaría a todos, al comercio mundial y a los países desarrollados, que en este momento están necesitados de demanda final”, si bien, en Citigroup no creen que la subida de la moneda vaya a ser de un 12% en un año.
La idea de que el
BCE pueda estar cercano a subir los tipos de interés le parece a Martínez Campuzano “un pecado”, pues esperan que “hasta la segunda mitad del año que viene no se produzcan cambios”, incluso “vemos más compras de activos de aquí a final de año”. En cambio, en EE.UU. y Reino Unido “podrían subirse un poco antes del segundo trimestre”.
El jefe estratega de Citigroup en España afirma que se sentiría más cómodo comprando euros “a niveles más bajos de los actuales, en 1,15-1,18 dólares”, si bien, predice que “a finales de año el euro podría retomar niveles de 1,30 dólares”.
Con la celebración de la cumbre del G-20 este fin de semana, el experto dice que se espera “una mayor tensión ya que EE.UU. está pidiendo más tiempo para ir retirando las medidas fiscales para apuntalar más el crecimiento a corto y, por el contrario, Europa está pidiendo lo contrario, sacrificar un crecimiento a corto para uno a largo más estable”. Otros temas que Martínez Campuzano comenta que se hablarán en esta reunión son “las medidas fiscales y sobre el mercado de divisas”, si bien, dice que “no esperar grandes resultados de la cumbre”.
Desde Citigroup califican de “adecuadas las medidas fiscales que ha tomado el Gobierno para reducir el déficit, aunque la percepción del mercado es de que no son suficientes porque el riesgo país sigue estando muy alto, por lo que tendremos que tomar más medidas”.
Frente a los rumores sobre posible rescate de nuestro país, el experto los niega diciendo que “España no tiene problemas de financiación aunque es cierto que el tipo de interés que está pagando por la deuda es muy caro”. Tampoco cree que Reino Unido sea la siguiente economía europea en quebrar porque “las medidas que se han tomado le van a hacer lograr un nivel de consolidación fiscal, aunque sacrifique algo el crecimiento”.
