Echando la vista a un gráfico, los números cantan. Iberdrola, con una subida del 17%, y Repsol, al alza otro 15%, desde que arrancara el mes de julio, distan con mucho de los otros grandes valores del Ibex 35: a saber Telefónica, que se anota un 27%, el Banco Santander (+27%) y BBVA (+45%).
(Ver: "Iberdrola y Repsol son los dos blue chips que faltan por despagar")

GRÁFICO COMPARADO ‘BLUE CHIPS’ (FUENTE: YAHOO FINANCE)


“Sin duda son los que faltan por despegar”, asegura Kai Torrella, consejero delegado de Gesinter, que recuerda que se encuentran cerca de hacerlo, especialmente Iberdrola con la zona clave de los 4,60 euros por acción.

En este sentido, coincide con Antonio Espín, analista independiente de la Zona Premium, que observa cómo la eléctrica ha sabido superar esa cota como “resistencia importante”.

En todo caso, el hecho de considerar que faltan por despegar o no estos dos gigantes depende del periodo de tiempo que se tome como referencia. “La que verdaderamente faltaba por despegar es Telefónica”, asegura Gisela Turazzini, cofundadora de Blackbird. “Es el blue chip con el peor comportamiento habiéndose quedado rezagada y, en la actualidad, su aceleración tendencial está más inclinada”.

En base al análisis de Turazzini, la teleoperadora de César Alierta se encuentra a un 59% de los mínimos marcados en el año 2009, mientras que Iberdrola está ya a un 89%.



¿Son necesarios para confirmar la tendencia alcista del Ibex 35?
En principio todo apunta a que no. “Es inapelable. Estamos en una tendencia alcista que se inició el verano pasado cuando Europa se caía a pedazos y las míticas palabras de Mario Draghi propiciaron un cambio de ciclo (aquello del ‘it will be enough’)”, asegura Torrella.

Siguiendo las palabras de este experto habría que creer, en definitiva, que “el mercado ha cambiado” teniendo en cuenta que el selectivo avanza un 26% en un trimestre. Los catalizadores son los grandes de entre los grandes, esto es, Telefónica y las dos financieras, para Turazzini, mientras que Iberdrola y Repsol mantendrán su tendencia al alza viniendo ya de “sectores mucho más castigados”.




¿Qué factores pueden alterar su despegue?
Curiosamente tienen un elemento en común: un fondo propiedad del Gobierno de Singapur llamado Temasek.

No es un desconocido en nuestro país, desde luego, pero ahora parecen querer dar un paso adelante. En lo que respecta a la petrolera, su situación bursátil la ha devuelto al momento previo de la expropiación de YPF por parte del Gobierno argentino. "En caso de perder los 18,65 euros en el corto plazo podría volver al rango bajo del lateral”, comenta Juan Enrique Cadiñanos, jefe de Mesa de Hanseatic Brokerhouse.

La clave para la petrolera de Antonio Brufau pasa por deshacerse de la participación del 30% que tiene en Gas Natural Fenosa, aunque podría hacerlo parcialmente. Hay dos inversores principales interesados en hacerse con el 25% que, en principio, pondría Repsol sobre la mesa de su participación en GNF: el fondo ya mencionado, Temasel, y el gigante chino Sinopec.



Es una operación valorada alrededor de los 4.400 millones de euros con una prima del 5%.

Tanto una buena venta de la gasista como una resolución favorable para ella en el conflicto abierto con el Gobierno de Cristina Fernández por YPF podrían repercutir de manera positiva sobre su cotización.

Respecto a Iberdrola es conocido que la reforma energética han traído a compañías de su sector por la calle de la amargura. “La debilidad sectorial expresada en los diferentes países, nos hacen presagiar dificultades en el mercado en compañías como Iberdrola, RWE, Eon o GDF”, dice Turazzini.

Lo fundamental, según los expertos, es que bajo ningún concepto pierda los 4 euros.

“La clave es que Bankia venda el paquete accionarial. Últimamente, cuando una caja sale del accionariado, los valores despegan porque su presencia es un lastre. Véase NH Hoteles, Sacyr, Indra, Mapfre…”, apunta como clave Torrella.



La parte del accionariado en manos de la matriz de Bankia, BFA, es del 5,136% actualmente. Si vende su participación la entidad nacionalizada se debe, en gran medida, a una exigencia impuesta desde Bruselas por la que la inyección de más de 18.000 millones de euros tenía como contraprestación la venta de sus participadas y hacerlo antes de 2017. Respecto al precio a como compró los títulos Bancaja, parte hoy de Bankia, su valoración sube hasta los 1.442 millones de euros, 105 millones más que en el año 2012.