El presidente de Banco Santander, Emilio Botín, ha mostrado su rechazo a la posibilidad de poner en marcha un "banco malo
" en España en el que aparcar los activos inmobiliarios de la banca, ya que se trata de una fórmula innecesaria que además "no es buena". Según Alexis Ortega, socio-director de Finagentes Gestión, explica que este razonamiento “pone de manifiesto que Santander no tiene tanto riesgo inmobiliario como otras entidades, especialmente cajas”.

Según Botín el sistema financiero español "está haciendo unos ajustes importantísimos en los dos últimos años", que supondrán un esfuerzo de 52.000 millones de euros para las entidades financieras españolas, las cuales, salvo casos excepcionales, cumplirán con las exigencias de saneamiento este año.

Además, para ayudar, no sólo a la banca europea, si no, también poder solucionar la situación económica de la eurozona, Botín ha informado de que su entidad ha solicitado al Banco Central Europeo (BCE) que realice alguna subasta de liquidez más, y ha lamentado no haber recibido respuesta afirmativa a esta petición. Según el directivo de la financiera cántabra, Mario Draghi, tomó una "fantástica decisión" al poner en marcha las operaciones de refinanciación a tres años. Estas subastas, destinadas a que los bancos compraran deuda nacional, fueron llevadas a cabo en los meses de noviembre de 2011 y febrero de 2012 por un montante conjunto de un billón de euros.