La casa de análisis se ha mostrado muy positiva hacia el fabricante de aparatos y equipamiento médico, y eleva su precio objetivo desde 52 dólares a 57.
"En 2011, Saint Jude
lanzará lo que pensamos será el producto más importante en el mercado de desfibriladores desde 2002. El mercado todavía no lo ha visto", comentan estos expertos. A partir de este lanzamiento, el fabricante ganará una cuota de mercado “significativa respecto a sus competidores”.
Desde JP Morgan prevén que este tipo de aparato se convertirá en el estándar de la industria sanitaria por su seguridad y eficacia. La novedad que aporta es que se trata de un nuevo desfibrilador implantable que ayudará a aquellos pacientes cardiovasculares que no responden a tratamiento.
A las 20.00 horas, su cotización en el S&P 500 sube un 3,04% hasta dejar el precio de su acción en 51,48 dólares.
