Los “cazadores de dividendos” parecen estar de enhorabuena a tenor de las previsiones del consenso de mercado ya que para este año que acaba de arrancar las casas de análisis pronostican una rentabilidad por dividendo neta del 3,68% para el EuroStoxx 50, un porcentaje ligeramente superior al del ejercicio anterior (3,52%) y su nivel más alto desde 2012