EDM es una sociedad de servicios financieros que ofrece soluciones de inversión adaptadas a cada cliente con la convicción, la transparencia y la confianza de fundamentarlas siempre en negocios de calidad, prósperos y responsables. Desde 1989, nuestra actividad exclusiva es la gestión de inversiones y no desarrollamos ninguna actividad de intermediación, ni tampoco de banca de inversión o comercial, lo que nos evita conflicto de interés alguno con nuestros clientes. Ofrecemos servicios de gestión patrimonial (Wealth Management) para atender los objetivos y aspiraciones de particulares y familias a través de diversas soluciones. Además ofrecemos servicios de gestión de activos (Asset Management), a través de vehículos de inversión colectiva de diferentes domicilios y perfiles para su distribución en el ámbito institucional.
Tanto la gestión patrimonial como la gestión de activos se nutren de un estilo de inversión basado en los fundamentos financieros, sobre los que tenemos una gran convicción.
Podemos atender a nuestros clientes desde cualquiera de nuestras oficinas en Barcelona, Madrid y México.
José María Úbeda, Director Institucional en España y Europa de EDM defiende que el mercado europeo atraviesa un momento de oportunidad: las valoraciones son más razonables que en Estados Unidos y los planes de inversión en infraestructuras y defensa aún no se reflejan plenamente en los beneficios empresariales. El gestor mantiene su apuesta por compañías europeas de calidad, con balances sólidos y visibilidad de beneficios, y subraya que la clave está en una cartera equilibrada, donde convivan líderes globales como ASML, valores defensivos como EssilorLuxottica y nombres con fuerte revalorización como Rheinmetall.
Europa ha entrado en una fase de estabilidad económica que, aunque frágil, empieza a ofrecer puntos de apoyo sólidos para el inversor. La inflación se ha moderado, el crecimiento se mantiene en positivo y los bancos centrales han frenado las subidas de tipos. Sin embargo, los gestores advierten: no es momento de relajarse, sino de elegir con precisión dónde colocar el riesgo.