Los impulsos bajistas generan desequilibrios tanto en precio como en indicadores / osciladores cuya identificación nos permite estimar el grado de madurez del impulso bajista y, por ende, un potencial agotamiento vendedor.
 
Banco Santander en escala diaria con Rango de variación medio diario (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de negociación

Fuente: Visual Chart y elaboración Propia.

Estos desequilibrios podemos clasificarlos en siete puntos que, a continuación desarrollamos a partir de nuestra plantilla básica de análisis, y cuya conjugación nos permite detectar si una tendencia está o no madura:

1. Asistimos a un cruce bajista de las medias móviles simples,
2. La tendencia bajista deriva en una diferencia máxima entre las MMS,
3. El precio intenta construir un suelo a corto plazo,
4. La volatilidad -ver rango de variación medio diario- cotiza en niveles extremos,
5. El oscilador MACD sale de niveles de sobreventa extrema,
6. Aparecen señales de divergencia alcista en el MACD respecto al precio, y
7. El interés en el valor se manifiesta a través de un aumento en la contratación.

En base a lo estudiado os planteamos las siguientes cuestiones a debatir: ¿Qué otras variables nos permiten identificar la madurez de un proceso bajista?¿Se encuentran actualmente los mercados en fase de alta madurez bajista?¿La identificación de un proceso maduro deriva siempre en un cambio de tendencia al alza?.