El Día de Acción de Gracias sigue siendo la fiesta más importante de Estados Unidos, y las cifras nunca dejan de impresionar: se espera que se consuman más de 45 millones de pavos, lo que supone casi 1.400 millones de libras de carne (3 libras o más de 1 kg por persona), tras lo cual la respuesta natural es digerir la comida frente al televisor u otra fuente de entretenimiento en las redes sociales. ¡Podemos estar seguros de que ese día se quemarán muchas menos calorías de las que se consumen!
Aunque ahora resulte fácil olvidarlo, el anuncio del presidente Trump sobre los aranceles el 2 de abril presagiaba un período tenso en los mercados financieros, ya que los inversores evaluaron con furia la posibilidad de un profundo impacto en la actividad económica estadounidense y en el comercio mundial.
En la novela Cándido, de Voltaire, al personaje del Dr. Pangloss le gustaba pontificar sobre cómo este era «el mejor de los mundos posibles». Sería erróneo equiparar las recientes observaciones de la presidenta del BCE, Lagarde, de que el BCE se encuentra «en una buena posición» con las del Dr. Pangloss, pero parece que el optimismo veraniego sobre la solidez de la economía de la zona del euro está empezando a desvanecerse un poco.
Estados Unidos y la Unión Europea han llegado a un acuerdo comercial que establece un arancel del 15% a la mayoría de las exportaciones europeas a EE. UU. Aunque la medida reduce parte de la incertidumbre que pesaba sobre los mercados, también podría afectar al crecimiento y la inflación a ambos lados del Atlántico.
Muchas cosas no han salido como se esperaba en 2025. Lo más llamativo fue el impacto que tuvo en los mercados el anuncio de los aranceles del “Día de la Liberación”. La sorpresa fue doble, porque poco después el Gobierno de EE. UU. dio marcha atrás, lo que permitió una recuperación muy notable que, en muchos casos, superó incluso las caídas iniciales.
Uno de los hitos que han marcado los dos mandatos del presidente estadounidense Donald Trump ha sido su disposición a cuestionar públicamente al presidente de la Reserva Federal (Fed) siempre que ha considerado que los tipos de interés eran demasiado altos o que la institución había tardado en tomar decisiones. De hecho, Trump ha asegurado que él mismo debería participar en la política monetaria y, no solo eso, sino que también ha intentado debilitar la autoridad del banco central. Además, antes de asumir el cargo, el secretario del Tesoro de EE. UU., Bessent, llegó a decir que, si el Gobierno anunciaba con antelación quién sería el próximo presidente de la Fed, eso podría debilitar el poder del actual presidente del organismo.
La noticia de que China y EE. UU. han dado marcha atrás en las políticas que, en la práctica, suponían un bloqueo comercial entre ambos países ha sido recibida con gran alivio por los mercados.
En un momento en el que el Gobierno de EE.UU. lanza casi a diario mensajes políticos que, en muchos casos, generan confusión, se hace aún más evidente el valor de contar con un entorno político y económico estable. En este sentido, resulta especialmente destacable la estrategia del Banco Central Europeo (BCE) para reducir los tipos de interés.
¿Se ha estado preparando el mercado para unas elecciones alemanas significativas o hay otros factores en juego?”
Los últimos días de 2024 y el comienzo de este año han traído consigo noticias importantes y cambios relevantes que afectan a los mercados. Gran parte de la atención se ha centrado en la toma de
posesión de Donald Trump como presidente de EEUU para su segundo mandato y en las numerosas medidas políticas anunciadas en su primer día.