La aseguradora Mapfre siempre ha sido un excelente valor para la inversión bursátil. Si bien es cierto, que durante el último año y medio la volatilidad de la compañía ha sido extremadamente elevada, cabe decir que la crisis financiera ha arrastrado a todo el sector financiero y Mapfre se vio severamente penalizada, al calor del desplome de Bankia. La reestructuración del grupo financiero le obligó a deshacerse de todas sus participaciones, entre las que se encontraba el 12% de Mapfre. Esta venta obligada de Mapfre, y los acuerdos comerciales entre Bankia y la aseguradora significaron un duro y excesivo castigo. Tras la colocación del paquete de acciones que Bankia tenía de Mapfre, el comportamiento bursátil ha sido excelente y la aseguradora se ha recuperado, hasta llegar a la zona de máximos históricos, si atendemos al gráfico que descuenta dividendos.
Ese suceso incide en el hecho de que todos los activistas que han comprado Mapfre han logrado beneficios gracias al excelente comportamiento bursátil y a su política de dividendos.
El buen comportamiento sectorial, visible por ejemplo en la cotización de Catalana Occidente, ratifica la posible operación alcista en Mapfre, ya que a pesar de estar cotizando en máximos históricos, la operadora sigue cotizando con unos ratios muy interesantes. Una rentabilidad por dividendo del 4,5% y un PER forward de nueve veces son, para mí, suficientes argumentos para pensar que Mapfre podría continuar subiendo y romper un rango lateral de más de cinco años.
Su ratio de endeudamiento es de los más bajos de su sector. Sus 1.600 millones de euros de deuda implican un ratio Ebitda de 0,94 veces. La cercanía de los test de stress del sector financiero, así como su reestructuración y saneamiento, son dos de los principales catalizadores de la aseguradora, puesto que la mejora en la prima de riesgo del bono español ha significado un menor riesgo en su negocio, ya que la cobertura sobre el impago de deuda de España había pesado muy negativamente sobre la compañía.
Entrando en un plano más técnico, podemos ver que el valor cotiza en una excelente tendencia alcista, desde que el mercado decidiera corregir severamente. Tras un fuerte rebote técnico, la subida de Mapfre ha sido gradual y lenta, hasta encontrarse con su zona clave de máximos históricos. Como podemos observar en el gráfico, la sucesión de máximos y mínimos históricos se ha ido aplanando, como consecuencia de dicho nivel. Sin embargo, al zona de resistencia podría haber sido superada hace seis semanas con una vela de cuerpo grande y con un rango de consolidación preparado para el despegue.
La zona de los 2,90 euros es ideal para tomar posiciones alcistas y, mientras no pierda los 2,55 podemos aspirar a buscar una idea alcista. Para un perfil de trader oportunista, los 2,55 me parece un nivel demasiado alejado y podríamos intentar una operación con un stop loss más ajustado. Tomaríamos una idea alcista en 2,90 euros con un stop loss en 2,80.
Tras la corrección vivida durante estas últimas semanas en el Ibex 35, el selectivo podría estar en zona de reanudación tendencial. Sin lugar a dudas, el Ibex está alcista. En superación de los 3 euros, Mapfre comenzaría un camino que podría llevar a la aseguradora a los 10.000 millones de euros de capitalización bursátil, un nivel que permitiría a grandes fondos de inversión tomar posiciones en la aseguradora.
Este proceso técnico es especialmente bueno, puesto que implica un compromiso emocional muy optimista en el valor. Todos los activistas invertidos en Mapfre están ganando dinero y eso afecta positivamente al valor. Por otro lado, el hecho de que no exista resistencia alguna es otro de los factores que me invitan a pensar que Mapfre podría presentar un nuevo impulso alcista interesante.