Reserva Federal, Banco de Japón y Banco Central Europeo. Son las tres variables que, en las últimas semanas están moviendo con sus decisiones, declaraciones, filtraciones y especulaciones, a los mercados. (Ver: Los bancos centrales lo dan, los bancos centrales lo quitan) Da igual que se hable de renta variable, renta fija o divisas. Tres políticas sobre la mesa con un único fin: favorecer el crecimiento económico de las regiones a las que representan. Una batalla que se ha expresado en forma de caídas en los tipos de interés a niveles cercanos a cero, inyecciones masivas de liquidez mediante la compra de bonos con el único objetivo de abaratar la moneda para poder vender más en el exterior y compensar el fuerte endeudamiento interno. Y en el camino, tres monedas. Euro, dólar y yen.


Euro, comprado frente a dólar vendido frente al yen

Sus políticas han incidido directamente sobre la evolución de estas monedas. Sin embargo, en los últimos meses el fundamental ha dado paso al técnico en las carteras. ¿El motivo? No hay justificación, desde el punto de vista económico, para que el euro cotice en los niveles actuales. Eso no tiene sentido, más cuando pensamos que Europa está en recesión mientras Estados Unidos en crecimiento. (Ver: El mercado empieza a despertar de la anestesia de los bancos centrales). Manuel Domínguez Blanco, especialista en divisas de Interdin.com manifiesta en el “Euro dólar, consolidación previa a un fuerte break-out” que “el círculo de baja volatilidad en el que está inmerso el cruce desde hace más de un año se traduce en que se han capitalizado posiciones compradoras de largo plazo y en que la inercia del Euro es alcista”. 

Javier Sánchez Rojas, analista de RB Bolsa reconoce quela caída que inició el par en febrero desde la zona de 1.36-1.37 dólares, ha tenido como conclusión una figura de vuelta que presenta máximos y mínimos crecientes con objetivo en la vuelta al origen, en 1.36”.  Antes el par tiene que superar el nivel de 1.33 y, en caso de hacerlo, "nos colocaríamos en el siguiente escenario hacia los 1.34-1.3450 dólares.  El experto de divisas de Interdin coloca el objetivo del par en los 1.37 dólares - vuelta a máximos de 2013- con stop loss en la zona de 1.2950. 

Gráfico euro dólar



Por el momento, los expertos no se posicionarían cortos en el euro, salvo en su cruce frente al yen. El Banco de Japón recientemente ha dejado la puerta abierta a “intervenciones pasivas” en su divisa para frenar la escalada que ha experimentado.  Sin embargo, la divisa nipona podría tener algún movimiento al alza extra.  Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de inversión reconoce que el movimiento del par “comienza incorporar algo de movimiento negativo a corto plazo y viene acompañada por amplias divergencias bajistas en los osciladores”. Su estrategia- explicada en la Cartera de Trading – es mantener “posiciones cortas con stop a cierre diario superior al máximo anual situado en 133,80. Un cierre diario inferior al soporte situado en 127,00 nos concedería margen para ajustar el stop de la operación a la baja”.

Gráfico euro yen



Más favorable al dólar es la estrategia que plantea Manuel Chacón, de Iriondo inversiones sobre la libra frente al billete verde. “Los objetivos que marcamos salvo que se superaran los 1,70 de nivel clave, son los 1,40 donde proyecta la ruptura del triángulo asimétrico y del que recientemente está intentando rebotar hacia la resistencia del la formación, lo cual invita a seguir cortos en la libra contra el dólar norteamericano”, explica este experto.

Gráfico libra- dólar



¿Motivos fundamentales? También los hay. Los que se derivan de una posible expansión de la política monetaria no convencional del Banco de Inglaterra, lo que llevaría a una depreciación de la moneda británica. El próximo mes de julio, Mark Carney, tomará la presidencia del banco central con un panorama algo complejo bajo sus manos, lo que podría llevarle a tomar nuevas medidas expansivas de política monetaria como una primera medida de impacto al frente de la institución.