Antes de entrar en el análisis propio de la compañía presidida por José Manuel Entrecanales, me gustaría hacer una reflexión respecto a la situación macroeconómica. Considero que esto es fundamental.
Deberíamos entender que una compañía gana o no gana dinero en función de factores tan determinantes como la confianza del consumidor y del empresario. Si bien es cierto que creo que estructuralmente Acciona tiene un buen porvenir, debo advertir que la coyuntura actual no es la propicia para el sector de las energías renovables.
La revolución energética tendrá lugar en uno u otro momento. España es un país con muchas oportunidades, ya que aunque las energías fósiles no han sido históricamente un pilar económico, la climatología española es muy adecuada para las energías limpias. España tiene la climatología y la tecnología necesarias para la explotación de energías como la eólica o la solar. Sin embargo, la actual coyuntura de la economía, no es propicia para Acciona.
Las energías limpias no están desarrolladas al 100%. Como bien sabemos, necesitan mucha inversión en I+D para poder reducir los costes de producción.
Se hace evidente que las compañías energéticas necesitan de grandes inversiones. Es decir, necesitan créditos para producir infraestructuras y recibir subvenciones estatales. Actualmente, si algo escasea en el mundo económico, es el crédito y el gasto público. Es cierto que las reformas estructurales van por buen camino pero, de momento, el conjunto ejecutivo de Rajoy está trabajando para reestructurar un sistema financiero en banca rota y, tras varios meses en la picota, debo reconocer que lo han logrado.
Hoy podemos afirmar que el sistema financiero español está saneado y las provisiones realizadas en el último año como consecuencia del desplome del bono español, han tenido un efecto rebote al relajarse el coste de financiación del bono español a 10 años.
No podemos olvidar que el desplome se debió más a movimientos especulativos que a inversores. Sin embargo, todavía estamos en la fase inicial. Poco a poco, las entidades financieras irán ajustando sus costes y facilitando sus líneas de crédito. Es un proceso lento pero está bien encaminado.
El otro driver que necesitan las energías renovables es la parte de subvenciones públicas, que por el momento seguirá aparcada.
Nadie puede negar que las energías limpias tienen un camino imparable. Pero hay que comprender los tiempos y hoy no son propicios para este tipo de energías.
Si nos centramos en los puntos clave de la compañía, podemos ver un negocio capaz de generar 1.285 millones de euros anuales de Ebitda, con una deuda neta de 7.373 millones de euros. Eso implica que el ratio deuda-Ebitda es de 5,73 veces, una cantidad extremadamente elevada si se compara con su media sectorial.
Como ya he manifestado en otras ocasiones, al deuda de Acciona tiene repercusiones en su división constructora y en la compra de Endesa. De todos modos, Acciona hace las cosas bien y su equipo directivo está centrado en el largo plazo.
Los cambios regulatorios en el sector energético español han afectado un 8,5% su Ebitda. A pesar de ser una compañía muy diversificada, depende en un 78,6% del resultado energético. Creo que hoy Acciona es una compañía que trabaja por su eficiencia financiera.
Técnicamente, si observamos un gráfico, podemos comprobar lo que he venido señalando. No ha podido superar la resistencia de los 47 euros, perdiendo la tendencia alcista. La pérdida de los 40 euros por acción implicaría de manera contundente que los bajistas se han hecho con el control de la acción y el objetivo entonces sería un retorno a la zona de mínimos, marcada en los 33,50 euros.