Todos los demás aspectos clave de mercado siguen exactamente iguales y sin variación. La QE sigue ahí, la debilidad del euro sigue ahí, y en EEUU, por supuesto, las cosas no están tan bien, por mucho que ayer se subiera, a la espera de que mañana la FED, quite la palabra “paciente” que tiene toda la pinta de que la va a quitar, lo cual no será del gusto de las bolsas.
El gran problema lo tiene el Ibex. En los días en que Europa va de cara, sube mucho menos que los demás, y los días en que hay corrección baja como los demás. Lo malo es que el Ibex no tiene nada que corregir. Mientras no pase el 11.200 es inútil darle más vueltas a este índice.
Y es que en España no ganamos para sustos, y esto del Banco de Madrid ha sido otro de los buenos.
Mucha preocupación entre las personas que han quedado atrapadas en el banco y en el bróker Interdín, donde había muchos, pero que muchos pequeños inversores.
Yo me pierdo con estos líos de CNMV y demás, pero hay algo que veo claro por pura aritmética. Un bróker como Interdin no es un banco, aquí no hay préstamos, ni se supone que inversiones en cosas tóxicas como hacían los bancos de la crisis. Por lo tanto, aquí lo normal es que cuando se calmen las cosas, no haya mayores problemas para devolver el dinero. Las cuentas de los clientes eran para invertirlas los clientes en productos. Y en cualquier caso actuará el límite de los 100.000 euros.
Pero volvamos al Banco que esto más peliagudo.
Tras esta experiencia, tras ver como en unos 3 días, un banco con ratios de 30, cuando se piden 9 a 10 se va al garete, uno no puede llegar más que a una conclusión. Si se tiene hasta 100.000 euros da igual dónde se meta el dinero.
Pero si se tiene más de 100.000 euros, hay que pensárselo muchísimo. A Bankia no la dejan caer, por ejemplo, a tantas Cajas, tampoco, pero aquí no se hace nada. ¿por qué? Queridos lectores, desgraciadamente en banca, y perdonen la expresión, no me entiendan mal, el tamaño sí que importa, y mucho. Al final van a quedar 4 bancos y punto, porque va a dar miedo meterse en cualquier entidad bancaria sin riesgo sistémico. Las de riesgo sistémico siempre las rescatan.
Pasemos a otro tema. En unas semanas entraremos en la temporada de publicación de resultados del primer trimestre.
Muchas dudas sobre sí será buena o mala, en EEUU más bien muchísimas dudas, como es natural al inicio de cada campaña de publicaciones. En EEUU especialmente se necesitan resultados muy buenos para empezar a justificar algunas altas valoraciones. Pero yo quería hacer una reflexión.
Es realmente muy bueno el trabajo que publicó hace unos años la firma FACSET a través de sus analistas Jean Luc Buchalet y Pierre Sabatier en un número de "The Outlook".
En el mismo estudiaron si hay alguna correlación y hasta qué punto en la evolución de las bolsas en función de las revisiones de los resultados empresariales. Porque una cosa es lo que decimos un poco de oídas, se revisan los beneficios esperados al alza, más subidas en las bolsas, se revisan a la baja pues pensamos que vienen las caídas. Y ojo porque en la realidad no es exactamente así y de hecho los resultados son bastante sorprendentes.
1- En EEUU no hay correlación alguna.
Como lo oyen. A mí no me sorprende porque si recuerdan publiqué una estadística hace dos años y pico en las que se veía que las bolsas de EEUU, a pesar de lo que todo el mundo cree, tienen mucha más correlación con la inflación que con los resultados. En concreto, desde 1997 la correlación entre las revisiones de beneficios y la cotización del SP 500 es de 13,5%; es decir, no hay correlación alguna, por raro que nos parezca.
2- En cambio, en Europa sí hay muchísima correlación, tenemos un coeficiente desde 1997 del 70%, tanto en el índice amplio Eurostoxx 600 como en el Eurostoxx 50, y esa es muchísima correlación.
¿Qué nos dice este estudio de FacSet? Pues que las bolsas europeas, a diferencia de las de EEUU que son muy complicadas y cotizan una amalgama de factores muy grande además de los resultados, son más sencillas para el análisis y en ellas los resultados siguen siendo, como pensaría la ortodoxia clásica, un factor vital que puede anticiparnos lo que va a pasar.
Pasemos a otro tema
Una tendencia cada vez más de moda entre operadores grandes que operan en intradía a muy corto, está siendo abandonar los tradicionales gráficos de 5, 15 o 30 minutos.
¿Han cambiado a otros períodos en minutos?
No exactamente.
La gran desventaja que tiene el operador intradía europeo, es que el gráfico se le desfigura enormemente cuando llega ese gran período lateral sin volumen que suele aparecer (no siempre) muy a menudo entre las diez y pico y la una. Cuando ya se ha descontado todo lo que había que descontar en la apertura, y aún falta mucho para que los datos de EEUU y su propia apertura vuelven a animarnos.
Y también nos encontramos con el caso contrario. Cuando el operador intradía se encuentra con que el mercado empieza a moverse de forma rapídisima por ejemplo tras un dato. Entonces el período de 5 minutos o de 30 es una eternidad, y dentro de esa vela suceden multitud de cosas aprovechables que no se pueden analizar técnicamente, incluso yéndose a gráficos de 1 0 2 minutos.
Lo ideal sería tener un gráfico, parecido al punto y figura, el que más se usaba cuando empecé hace casi tres décadas, aunque con velas tradicionales, es decir que no hiciera caso del tiempo.
Que si hay poco movimiento dibujara las mínimas velas posibles y cuando haya mucho movimiento que dibuje muchas más velas para poder aprovechar mejor todo. Recuerden que siempre hablamos del intradía a muy corto. Pues bien, hay una solución a este dilema.
Existe un gráfico que casi no dibuja velas en los períodos donde no hay nada que ver, y dibuja muchas más velas cuando todo se mueve rápido, sin hacer caso alguno al factor tiempo. Un gráfico que además da una importancia máxima al volumen, es el gráfico de ticks.
Un tick es una cotización, un cambio. Por ejemplo, si el futuro del eurostoxx está a 3.000 y alguien compra 1 contrato a 3.000 ahí se ha producido un tick, si luego alguien compra 100 a 3001, tenemos el segundo tick, y así sucesivamente.
Claro, cuando entramos en el lateral sin volumen hay pocos ticks, en algunos futuros como el del Ibex podemos pasar un par de minutos sin ninguno.
Sin embargo tras un dato de empleo, el volumen es brutal, el número de operaciones tremendo y entonces el gráfico se dibuja a toda velocidad, en pocos minutos puede dibujar un gran número de velas.
La tradición es usar números relacionados con Fibonacci para los gráficos de ticks. Con razón o sin ella, eso es lo que se suele hacer, y ya saben que defiendo siempre que algo cobra fuerza y valor de verdad cuando hay mucha gente que lo replica. Los períodos más usados son el de 144 ticks, que a mí personalmente me gusta más y el de 233.
Claro, podríamos decir: "bueno, pues yo uso un gráfico de 1 minuto cuando el mercado va rápido y otro de mucho más cuando va lento", pero el problema es que la mayoría de las veces el mercado se acelera de repente, por mil motivos y no daría tiempo al cambio.
El gráfico de 144 es realmente ideal.
En el caso del Ibex, dado lo lento que es, podría ser mejor estudiarlo en gráfico de alrededor de 34 ticks. El mini S&P mejor en bastante más, ya que da muchísimos ticks. Para las divisas 144 estaría bien.
¿Cumplimiento de análisis técnico? Perfecto, igual o mejor que un gráfico de 5 0 de 30, no obstante en este tipo de gráficos, se ven menos figuras clásicas de velas, y van mejor para el seguimiento de tendencia y rebotes contra las medias. Evidentemente se pueden representar exactamente igual con barras.
En fin, que no es la panacea universal, pero no deja de ser un enfoque diferente, que creo todo inversor de corto plazo debe conocer como una herramienta más a su disposición