Hoy hemos visto como el S&P 500 y el NASDAQ 100 han retrocedido con fuerza.

La excusa que han utilizado los medios de comunicación para justificar las caídas de hoy han sido dos: el incremento en el número de infectados y la decepción ante la posibilidad de que demócratas y republicanos logren un acuerdo antes de las elecciones para poner marcha el plan de estímulo fiscal.

La realidad es que los inversores particulares tenían un alto grado de confianza en la continuidad de la subida de las bolsas, tal y como dijimos en nuestro comentario del pasado 19 de octubre.

En aquel momento dijimos: “Si tenemos en cuenta que el indicador de sentimiento de la CNN presenta una lectura que refleja que los inversores particulares tienen confianza en la continuación de las subidas y que el volumen de posiciones cortas sobre el VIX son elevadísimas, vamos a considerar como escenario más probable que el S&P 500 y el NASDAQ 100 sigan cayendo a corto plazo y se dirijan a la zona de los 3.200 y 10.335 respectivamente.”

Gráfico diario del S&P 500 Contado

Otro aspecto a tener en cuenta es que nos encontramos en la última semana de negociación antes de la celebración de las elecciones presidenciales estadounidenses, lo que puede haber inducido a los gestores a deshacer posiciones largas al haberse perforado el soporte de los 3.420 del S&P 500 y el 10.335 del NASDAQ 100. Y, por lo tanto, es probable que durante esta semana continúe la presión vendedora, justo hasta la celebración de las elecciones.

Por lo tanto, vamos a considerar como escenario más probable que, tras la celebración de las elecciones, las bolsas desplieguen una nueva onda al alza. Esto mismo ya lo dijimos en nuestro comentario del pasado 19 de octubre: “El S&P 500 retrocede a corto plazo pero subirá tras las elecciones.

Ahora bien, para que se desarrolle ese repunte postelectoral sería preciso que hubiera un ganador claro.

Por el momento, hoy ya se ha producido un fuerte incremento del ratio “put/call”, hecho que revela que los inversores comienzan a tener miedo, a reducir su optimismo, condición previa necesaria para que se forme un suelo y una subida posterior.

Además, los factores estacionales también favorecerían una subida de las bolsas: las bolsas suelen subir tras la celebración de las elecciones, el mes de noviembre suele ser alcista y finalmente nos queda la subida de la Navidad.