Hay buenas noticias.
-A pesar de ser un asunto terrenal, la Iglesia de Inglaterra se ha involucrado en el Brexit. Y resulta probable que se retrase.
-China ha inyectado una cantidad ingente de liquidez y el Shanghai Composite Index cerró el lunes con una subida superior al 5%. China probablemente ha optado por desarrollar su propio mercado doméstico más que intentar seguir vendiendo en los EEUU.
-El FED ha elevado el objetivo de inflación.
-El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, ha hablado de "cuatro opciones para una mayor relajación" en caso de que los precios pierdan fuerza.
-Hemos vuelto a los tiempos en que las malas noticias “macro” son buenas para la bolsa y las “buenas” son maravillosas.
-La probabilidad de que la economía del mundo entre en recesión, y con ello la de los beneficios empresariales, ha disminuido significativamente.
-El gobierno populista italiano parece que empieza a resquebrajarse, y se han abierto las puertas a unas elecciones anticipadas. Incluso, Fitch no ha rebajado todavía la calificación de la deuda pública italiana a bono basura.
Por lo tanto, podemos decir que existe una cierta confianza en que las bolsas sigan subiendo, lo que podría favorecer, por la Teoría de la Opinión Contraria, el desarrollo de un movimiento lateral.
Y eso es lo que parece haberse iniciado en la sesión del lunes. Así pudimos ver como el S&P 500 hizo un máximo en 2.813, justo en plena zona de resistencia, y, nada más conseguirlo, se giró bruscamente a la baja, cerrando levemente por debajo del 2.800. Todo ello a pesar de que Trump anunciase que había decidido retrasar la imposición de nuevos aranceles a las importaciones procedentes de China. Ese comportamiento del S&P 500 puede estar revelando que el S&P 500 ha descontado en gran medida que China y EEUU alcanzarán pronto un gran acuerdo.
Por lo tanto, vamos a considerar como escenario más probable que el S&P 500 haya iniciado una pequeña fase correctiva, una fase correctiva dentro de la tendencia alcista.
Y por ese motivo, toca ahora fijarse en qué nivel puede concluir la fase correctiva.
El primer soporte del S&P 500 se encuentra en torno a 2.760 y el segundo en la zona de los 2.728. Mientras el S&P 500 se mantenga por encima de 2.728, mantendremos una predisposición alcista.
Un movimiento similar vimos en el DAX Xetra y en el IBEX.
El DAX Xetra llegó a la parte inferior de la zona de resistencia, 11.550, y se giró levemente a la baja.
Es probable que ahora se dirija a la zona de los 11.388, donde se encuentra la primera zona de soporte.
El IBEX hizo un máximo en 9.261 y se giró a al baja.
Es probable que a corto plazo se dirija a la zona 9.090-9.030.