Tras los movimientos bruscos a la baja experimentados por el S&P 500, el NASDAQ 100, el DAX y el IBEX durante la semana pasada y, teniendo en cuenta que existe la posibilidad de que se acelere el proceso bajista, he decidido interrumpir por un momento mis vacaciones y escribir esta nota para exponerles mi interpretación de la situación actual de las bolsas.

El S&P 500 perforó la semana pasada el soporte de los 2.960, con lo que dejó claro el agotamiento del último tramo al alza.

El viernes marcó un minimo en 2.910, precisamente donde se encuntra una zona de soporte muy significativa, y desde ese nivel rebotó.

El 2.910 se corresponde con los mínimos del 26 de junio. Su perforación muy probablemente activaría las ventas de los programas automáticos de especulación y probablemente iniciarían las apertura de posiciones cortas.

El indice FANG no ha podido en su quinto intento superar la barrera d elos 4.000 puntos, por lo que el riesgo de un movimiento brusco a la baja resulta más probable, lo que presionaría a la baja al S&P 500 y al NASDAQ.

Si el S&P 500 perforase el 2.910 el siguiente obetivo se encontraría en la zona de los 2.800.

Ese nivel es también importante porque mientras que el S&P 500 se mantenga por encima del mismo consideraríamos que la tendencia alcista de medio plazo continúa intacta.

El giró a la baja que experimentó el 1 de agosto el NASDAQ 100 anticipó la formación de un techo. A corto plazo es probable que siga cayendo y que se dirija al primer soporte situado en 7.580. Llegado a ese nivel, deberíamos prestar atención a su comportamiento porque de ser perforado tendríamos que considerar como objeto del siguiente tramo a la baja la zona de los 7.300.

Si nos fijamos en valores que han liderado la subida como, por ejemplo, Microsoft, podremos observar que el primer soporte significativo se encuentra justo en los mínimos del viernes pasado, 135,26. Pues bien, la pérdida de este nivel confirmaría el despliegue de una nueva onda a la baja.

Europa está a las puertas de una recesión.

El DAX perforó durante la semana pasada soportes significativos y muy probablemente se dirigirá ahora a la zona de los 11.600.

El colapso de la cotización del sector bancario europeo perjudicó al IBEX, que perforó el soporte de la zona 9.000.  Vamos a considerar como escenario más probable que ahora se dirija a la zona 8.700-8.600.