La tendencia intermedia del S&P 500 es claramente alcista.
Ahora bien, a corto plazo se ha visto que le ha faltado fuerza para superar los máximos del 29 de agosto.
Este hecho me hace pensar que es probable que se produzca un retroceso a corto plazo que devuelva al S&P 500 a la zona de soporte de los 2.865, tal y como podemos ver en el gráfico horario del S&P 500 adjunto.
Si se fijan en el gráfico, observarán que la recta directriz alcista pasa por la zona 2.890. Pues bien, la perforación de este nivel sería un signo de debilidad a corto plazo.
Y si llegara a 2.865, ¿qué sucedería?
Yo creo que lo más probable es que en esa zona surja de nuevo el dinero y despliegue un nuevo tramo al alza.