Jornada de descensos para Melia Hotels, que cae un 1,50% a media mañana hasta marcar 4,73 euros dentro de un IBEX 35 que a la misma hora retrocede un 0,89%. El valor está teniendo un tránsito difícil por el parqué este 2022, con una caída acumulada en el ejercicio de un 20% que ha dejado su capitalización bursátil en el entorno de los 1.000 millones de euros.
En las últimas jornadas ha sufrido además algunos recortes de recomendación. Ayer, Stifel revisó sus consejos sobre el sector hotelero europeo, con malas noticias para la española, a la que recortó hasta ‘vender’ desde ‘neutral’.
Stifel prevé que las tasas de ocupación de los hoteles europeos se reduzcan en 2023, ya que la inflación afecta a los presupuestos de los consumidores y la recuperación de los viajes de negocios sigue siendo lenta, lo que pesa sobre el poder de fijación de precios de los hoteles.
Los ingresos por habitación disponible (RevPAR, por su acrónimo en inglés), un indicador clave de los resultados del sector hotelero, podrían deteriorarse en consecuencia a partir de la tasa de salida del segundo semestre de 2022, añade el bróker, que considera que la ocupación podría descender tras el pico de la temporada de verano. Stifel también recorta hasta ‘vender’ la recomendación de Accor, mientras que IHG, la propietaria de Holiday Inn presentaría un perfil más atractivo, con un consejo de ‘comprar’.
Es el segundo recorte para Meliá en menos de una semana después de que el pasado día 30 los expertos de UBS recortasen el precio objetivo de 8,80 a 7,20 euros. No obstante, pese a este recorte, la nueva valoración supone un potencial alcista de un 52% respecto a la cotización actual.
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