Es más, a cierre de ayer, el Dow Jones sube en el año un 13,7%, lo que supone la mayor subida porcentual desde 2013. El S&P 500 terminará el mejor año desde 2014. El índice tecnológico Nasdaq habrá subido en este tiempo un 8,5%.
La bolsa americana ha amarrado estas subidas después de las elecciones estadounidenses. Los mercados esperan que las políticas fiscales expansivas del nuevo presidente Donald Trump van a aumentar el crecimiento y la inflación. Ni tan siquiera la primera de subida de tipos en un año que ha puesto en marcha la FED ha sido capaz de frenar el ímpetu comprador de los inversores.
Por si fuera poco, las dudas sobre otras regiones en el mundo han vuelto a poner en evidencia el atractivo y la seguridad de la bolsa americana, que ha retomado su papel de activo refugio. La bolsa europea, por el contrario, terminará el ejercicio en negativo. El Eurostoxx, por ejemplo, podría caer este año con un descenso de casi un 2% y cerraría 2016 en rojo, algo que no ocurre desde 2011.
Con todo, en Estados Unidos el año va a concluir sin que el Dow Jones haya conseguido uno de los objetivos que le habían impuesto los inversores en la última semana, superar los 20.000 puntos.
En el mercado de materias primas el oro sube algo más de un 1% hasta situarse en 1.159 dólares la onza. En estos niveles, el metal precioso cerrará el ejercicio con subidas de casi un 10%. Será el primer año desde 2011 en el que esta materia prima termine en positivo.
Por el contrario, vemos caídas en el crudo. El brent cotiza alrededor de 56,58 dólares el barril, con un descenso del 0,51%.
El Euro continúa su camino y sigue cayendo frente al dólar al ceder un 0,129% hasta 1,055, lo que implica un descenso de un 3% en el cómputo anual.