Rafels matiza que “hay que seguir el mercado muy de cerca y sobre todo el S&P 500 americano cuya referencia serían los 1.330 puntos” que “de perderse podrían llevarnos a los mínimos que se marcaron en marzo”.La experta explica que estamos inmersos en “una tendencia bajista que ya ha empezado” donde “los rebotes cada vez son más pequeños y con menos fuerza”. Si a eso le añadimos que “el escenario macro no es bueno y no acompaña, aunque auguro que habrá peores datos, la situación no está como para aguantar los niveles actuales”. Bien es cierto –matiza- que “los 12.600 puntos son palabras mayores y podríamos ver algún rebote más” pero “hemos visto que cualquier intento de superación nos lleva a los 13.000 y ahí nos quedamos con las ganas”. Reiterando que es momento de “fijarse en las plazas americanas”, Rafels apostaría por “
Iberdrola Renovables que tiene expectativas de negocio buenas” y “un futuro prometedor” de la mano de sus actividades con Gamesa. Para esta analista, “técnicamente consolida los 4,40 euros”
y “su stop loss estaría ahí pero creo que es un valor que lo puede hacer bien”. En relación a los pesos pesados, “Telefónica si pierde los 17 euros se enfrenta a una fea situación”, si “los aguanta podría rebotar e intentar tocar los 18 euros, pero soy negativa”. De hecho la experta se muestra favorable a “hacer posiciones cortas, abrir cortos con la pérdida de esos 17 euros, el stop loss en 17,30 y el objetivo en 16,66 euros”. Con BBVA “pasa lo mismo”, “se choca con la resistencia de 13,60 euros” y “hoy ha cerrado por debajo del soporte de los 13,27”, además “le veo una caída hasta 12,70 euros”. En cuanto a Santander, “aunque tiene un soporte en los 12 euros hay que vigilarlo porque de perderlo, sería posible verlo en los 11,30 euros”.Aunque pintan bastos en la renta variable española, Rafels deja “un rayito de luz para después del verano”, porque si “se cumple en el corto plazo el peor de los escenarios, las bajadas son rápidas y si hablamos de niveles catastróficos podríamos ver una recuperación para septiembre”. “No me gusta hablar de horizontes temporales porque es difícil ya de por si el escenario como para establecer plazos”, matiza, “pero si llegamos a esos niveles, sí podríamos ir hacia arriba después de verano”.