Explican los analistas de Bespoke Investment, que el
S&P 500 sufre en estos momentos el mayor nivel de sobrecompra del último año, a pesar de que sigue alejado de sus máximos de mayo del año pasado.
En concreto, el selectivo americano se deja algo más de un 2% desde que comenzó el ejercicio. No así el Russell 3000, el índice en el que cotiza la mayor parte de las compañías americanas, fundamentalmente las de menor tamaño. En este caso, sus acciones se dejan algo más de un 2%. Eso es porque las empresas de menor tamaño no han conseguido recuperarse de las caídas de principio del ejercicio.
Entre las grandes, el rebote ha estado liderado por telecomunicaciones y utilities, dos sectores defensivos, aunque con poca ponderación en el índice. Los que más han tirado del S&P 500 han sido industriales, energía, consumo discrecional y básico.
Desde el punto negativo, los sectores que lo han hecho peor han sido los de Salud, y financiero, sobre todo cuando hablamos de compañías más pequeñas. Este sector en el Russell 3000 se deja en el año casi un 20%. Las compañías de la industria de gran capitalización se dejan algo más de un 7% desde que comenzó el ejercicio.
De hecho, el sector de la salud es el único que no ha sido capaz aún de abandonar la tendencia bajista, ya que sigue por debajo de su media móvil de 50 sesiones. Es decir, que ha ocupado el papel de lastre para el selectivo que hasta ahora ostentaba la energía.
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