El precio del crudo no ha hecho más que descender en el último año. Eso ha perjudicado a las acciones que tienen relación con el oro negro que no han parado de descender en los mercados perjudicando seriamente sus aspiraciones en el futuro. Esta circunstancia ha dañado los balances de las empresas de la industria, además de su aspecto técnico en los mercados.
En el caso de Repsol se puede evidenciar este hecho de manera llamativa. La compañía española es la ferviente representación del daño que está haciendo el descenso del precio del petróleo hasta niveles de mínimos del 2009. Tanto que ha llegado a tocar la zona de los 10 dólares, que no veía desde el mes de agosto de 2012.
%%%Le avisamos cuando Repsol cambie de ciclo bursátil|REP%%%
Desde el punto de vista fundamental claro está que sus cuentas se han visto mermadas por esta situación y de ahí a que haya desarrollado un nuevo plan estratégico, pero a en aspecto técnico también se ha observado un panorama claramente deteriorado hasta ceder sobre una base de mínimos de hace tres años.
Con todo esto lo que se observa de una manera nítida es que entra en una fase clave. Si cogemos el histórico de la compañía se visualiza que desde el año 2002 sus mínimos han sido claramente crecientes –tanto los que se evidenciaron en 2008 como los del 2012–. En esas dos ocasiones el valor estuvo por debajo de los diez euros, aunque en el inicio de la crisis se fue por debajo de los 8 euros y en 2012 los respetó.
Lo que vemos ahora según la línea de tendencia trazada desde mínimos de 2002 es que mientras respete los 9 euros la acción podría tener recorrido al alza. Todo esto simplemente con el gráfico delante. De hecho en las dos ocasiones en las que se produjeron correcciones profundas, el movimiento que se desarrolló después fue prácticamente calcado: rally sobre zona de máximos.
Evidentemente hay que tener en cuenta muchos factores pero una futura estabilización del precio del crudo sería agua de mayo para la acción, como así consideran muchos expertos. Para Carlos Ladero, gestor de Invinco, “solo la parte de distribución más o menos está valorado en 4 euros, con lo cual algo valdrá lo demás”, con lo que en los niveles a los que se encuentra sería interesante.
También lo veía de una manera similar José Lizán, gestor de SICAVs de Auriga, que analizaba que “Repsol por debajo de 11 euros es una vuelta a tomar posiciones”. Según su punto de vista “el movimiento de rebote de Repsol acaba en los 13,5 o 14 euros”, por lo que en estos momentos podría haber un punto de entrada para luego deshacerse más adelante.
A ojos de Álvaro Blasco, director de ATL Capital, la situación de Repsol tampoco sería mala en estos momentos. El experto señala que aunque la acción “ha sufrido mucho” ahora mismo “está a unos múltiplos interesantes y con un dividendo atractivo”.