Los resultados del primer trimestre de 2016 se han situado ligeramente por encima de las estimaciones de consenso en margen de intereses (que registra un incremento del 51% interanual, un 2% más de lo previsto, +8% sin TSB que en el primer trimestre de 2015 aún no consolidaba). El margen bruto supera ampliamente lo previsto (cae un 6% interanual pero se sitúa un 18% por encima de lo esperado, cae un 25% excluyendo TSB, con comisiones netas en línea con lo previsto pero aportación más positiva de lo esperado en otros ingresos). El beneficio neto crece un 44% interanual, un 23% más de lo esperado (un 9% excluyendo TSB). TSB aporta un 29% al margen de intereses y un 24% al beneficio neto.

Tras la fortaleza mostrada por el margen de intereses en el cuarto trimestre de 2015, cuando logró un crecimiento del 2% trimestral, en el primer trimestre de 2016 continúa la mejora aunque a menor ritmo (sube un 1% frente al cuarto trimestre de 2015) por el efecto de una rentabilidad del crédito que se mantiene estable (en 3,28%) y un coste de los recursos que sigue cayendo (0,44% frente al 0,53% en el cuarto trimestre de 2015) tanto en los depósitos como en los mercados de capitales.

Las comisiones netas registran un crecimiento del 2% (en línea el crecimiento trimestral del cuarto trimestre), aunque cae un 7% respecto al cuarto trimestre de 2015, afectadas por la volatilidad de los mercados.

Sólida posición de capital, con un CET1 "fully loaded" del 11,9% frente al 11,5% en diciembre de 2015, muy por encima del 9,25% exigido regulatoriamente.

Continúa también la mejora en morosidad hasta 7,5% frente al 7,79% registrado el cuarto trimestre de 2015. Excluyendo a TSB, la tasa de morosidad se sitúa en el 9,45% frente al 9,86% en el cuarto trimestre de 2015.

Esperamos reacción positiva de la cotización. Esperamos que se reitere la idea de recuperación del margen de intereses, fundamentalmente por recorrido a la baja en el coste del pasivo, así como que se reiteren el resto de objetivo 2016: RoTE situado en el 10% (frente al 7,6% registrado en 2015), la ratio de eficiencia en el 48%, la ratio de morosidad en el 6%, CET1 "phase-in" en el 12% (sube 0,6 puntos porcentuales frente a 2015). El principal reto sigue estando en la integración del TSB en Reino Unido.