Destacamos:

Los resultados 9M16 de REE esperamos que sigan mostrando una buena evolución operativa. Esperamos que el EBITDA crezca +2,2% vs 9M15, con el margen mejorando +170 p.b., en línea para alcanzar el objetivo 2016e de +200 p.b. Este aumento del margen se explica por los menores costes, consecuencia de los planes de eficiencia, que han permitido reducir los costes por aprovisionamiento y de otros gastos, y pese a que los gastos de personal se incrementan cerca de +4%. En las amortizaciones vemos cierto incremento respecto al mismo periodo del año anterior por las puestas en servicio, en línea con 1S16. Esto provoca un menor crecimiento del EBIT (+1,8% vs 9M15) respecto del EBITDA.


Pese al incremento de la deuda neta en el periodo, las buenas condiciones del mercado, que han reducido el coste de la deuda, estimamos que provoquen un descenso del resultado financiero similar al del 1S16, -4% vs 9M15. Durante este periodo estimamos que los flujos de caja se sigan comportando de una manera similar a como los han venido haciendo estos últimos periodos (elevado ritmo de generación de caja), si bien es cierto que la deuda neta estimamos que repunte +5% vs 2015, consecuencia de las inversiones realizadas, que estimamos en unos 465 mln eur, y el pago de dividendos por 434 mln eur, así como cierto deterioro en el fondo de maniobra.

Los menores costes (operativos, financieros, la menor tasa impositiva,...) provocan un fuerte repunte del beneficio neto, +5,6% vs 9M15, en línea para cumplir con el objetivo 2016e de +5%/+6%.

Seguimos viendo a REE como un valor con un carácter defensivo, ideal para momentos de incertidumbre (buena visibilidad de generación de caja) y para inversores que busquen rentabilidad vía reparto de dividendos. REE ofrece una remuneración en efectivo superior al 4%, y como la cotización se encuentra muy ajustada a nuestra valoración (19,93 eur/acc), reiteramos nuestra recomendación de Mantener.