El partícipe con necesidad de financiación acude al mercado para ofrecer sus acciones (parte de la empresa) y el accionista ofrece su dinero a cambio de esas participaciones en las empresas. Luego son las cotizaciones lo que vemos cada día que va variando, si suben o bajan. Que son las participaciones en una empresa que acude al mercado a financiarse.

Si esa empresa hace las cosas bien, gestiona bien, y utiliza los recursos que el mercado le han dado para gestionar bien, entendemos que el valor de esas acciones subirá y por tanto el accionista, el cual ha confiado en la gestión de la compañía, vea revalorizada su inversión. Por tanto, que vea incrementado su patrimonio, que es para lo que ha acudido al mercado realmente.

Como decimos, a cambio las empresas, el partícipe con necesidad de financiación, acude al mercado y aporta esa parte del capital a los accionistas que son, en la mayoría de los casos, personas anónimas. Cuando se mete una orden al mercado de compra o de venta en las plataformas digitales solamente aparece un número de cuenta. No aparece ni nombre ni ningún tipo de entidad. Solamente es anónimo.

Así, esa liquidez que ofrece el mercado financiero y esa posibilidad de que cualquier persona sea capaz de ser accionista y de obtener una plusvalía de sus inversiones, para aumentar su patrimonio a través de los mercados financieros, podría considerarse como un beneficio social. Una labor social del mercado. El ser capaz de que una persona individual, un particular cualquiera, pueda ser partícipe de los beneficios de una gran compañía, como pueden ser Telefónica o Repsol.

Ver: Glosario para invertir en bolsa

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