El oro se encuentra frente a un campo de batalla entre alcistas y bajistas. Sobre todo después de reconquistar la cota de los 1.300 dólares y la consolidación por encima de esos niveles durante todo el verano. En este sentido, los que van contra tendencia intentan empujar al metal precioso hacia abajo, puesto que ahora mismo se encuentra por encima de la tendencia alcista de largo plazo, mientras que los inversores bullish esperan a la subida del volumen para aumentar la duración del rally.
El oro venía de una caída paulatina desde los máximos del 2011 que se ha alargado hasta el 2015. Pero justo a partir de ese momento empezamos a ver un cambio de tendencia que se ha consolidado hasta el mes de junio de este año. En consecuencia, las expectativas del consenso de mercado parten de la base de que esta lateralidad actual puede terminar rompienzo al alza durante el próximo mes de septiembre por criterios técnicos y fundamentales.
La continuidad de esta tendencia del oro en septiembre atiende a diferentes variables. El oro ha ido consolidando durante la mayor parte del verano los niveles por encima de las medias móviles y cerca de resistencias, mientras que el soporte se encuentra sobre los 1.310 dólares. Ahora mismo, el precio sigue por encima de referencias importantes, pese a ese descenso del volumen de contratación, merodeando sobre los 1.330 dólares.
Estacionalmente hablando, esta consolidación ha tenido lugar durante el tiempo más débil del año para el oro. Es decir, el verano. Una consolidación durante el mes más débil del año muestra que el metal precioso puede “tener un gran rendimiento cíclico a partir de septiembre”, tal y como apunta Chistopher Aaron, experto en oro de iGold Advisor.
“Por supuesto septiembre es el mes más fuerte del año para el oro sobre la base de los datos disponibles para las tendencias mensuales”, concreta Aaron. “Gran parte de esta demanda proviene de la India, antes de la temporada de bodas tradicionales, que es en octubre”, añade enfocándose en factores fundamentales que pueden hacer repuntar el precio del oro por la subida de la demanda.
En este sentido, no hay que pasar por alto que la demanda de oro de la India es un componente crítico dentro del mercado físico del metal dorado. De hecho, la India consume más oro que cualquier otro país fuera de China. Las perspectivas concretan que la demanda de la India será mayor que la de los Estados Unidos y Europa juntos. Y, la mayor parte de esta demanda se produce en septiembre antes del período de boda.
Así pues, la perspectiva de 18 meses del oro, muestra divergencias entre la evolución de corto plazo y de largo plazo. La zona de resistencia en cuestión se encuentra entre los 1.355 y los 1.378 dólares, por lo que sólo tendrá un potencial inicial del 2,9% sobre los niveles actuales, o lo que es lo mismo, una capacidad de subida de 40 dólares. Una ruptura, como se espera, por encima de niveles claves, proporcionarían una potencial de revalorización del 3,2%.
Esa es la misma tesis que recientemente manejaba Roberto Moro, analista técnico de Apta Negocios, que aseguraba que el oro ahora mismo estaba “falto de esa verticalidad que nos gusta para asistir a movimientos impulsivos y por tanto en tendencia”. Sin embargo, consideraba que si aguanta esos 1.300 dólares a corto plazo es “un subyacente alcista”.