A esto se añade que el mercado ha empezado a descontar una subida de tipos en Europa para abril, que no sabemos con certeza si tendrá lugar o no, pero que deja augurar un escenario distinto para los bonos en los próximos años, con tipos subiendo tras tres años de bajada.

Todos sabemos que en un entorno de tipos crecientes, conseguir rentabilidades atractivas en renta fija es difícil, si además no se quiere ir hacia los activos de más riesgo dentro de los bonos (renta fija emergente, bonos de alto rendimiento etc...).

Claro está que los bonos, si se mantienen hasta vencimiento, siempre representan una inversión segura. Pero invirtiendo a través de fondos, ¿Cómo entonces preservar su capital al la vez que conseguir un rendimiento atractivo? Para ello, existen varias opciones. Están primero aquellos fondos de renta fija euro flexibles a nivel de asignación de activos - pero con una calificación crediticia media de la cartera de grado de inversión - y a nivel de duración, que con una gestión activa de la sensibilidad consiguen cumplir su objetivo de preservación del capital invertido con una volatilidad controlada.

En segundo lugar, están los fondos invertidos en bonos ligados a la inflación, que en estos momentos representan una oportunidad interesante debido al escenario macroeconómico actual de crecimiento global todavía muy ralentizado pero con una inflación que ha empezado a repuntar.

En tercer lugar, algunos fondos de renta fija muy corto plazo y con un peso importante en deuda española constituyen una oportunidad debido a la relajación de la prima de riesgo española y los precios actuales de la deuda española que representan más una oportunidad que un riesgo a medio plazo.

Lo mismo sucede con fondos de papel privado español, que se ven beneficiados por el estrechamiento de los diferenciales de los bonos corporativos y la disminución de la tensión sobre la deuda publica española. Por último, existen fondos de gestión alternativa con baja volatilidad que están invertidos por una parte en efectivo y por otra en una estrategia de retorno absoluto que permite aportar alfa a la cartera, manteniendo un riesgo muy bajo.

Fondos recomendados:

Carmignac Sécurité (FR0010149120): Con un histórico de 21 años con una rentabilidad positiva, es uno de los fondos de renta fija a corto plazo más consistentes y regulares del mercado. Su flexibilidad a nivel de asignación de activos y su gestión activa de la sensibilidad le permite cumplir su objetivo de preservación del capital invertido con una volatilidad controlada. El fondo tiene en cartera principalmente bonos de grado de inversión. El fondo lleva un 0,20% en lo que va de año (cierre 24 de marzo 2011) con una volatilidad a un año del 1,20%.

Axa Global Inflation Bond (LU0266010296): buen fondo de bonos ligados a al inflación a nivel global, denominado en euros. El fondo lleva un 1,56% en lo que va de año (cierre 24 de marzo 2011) con una volatilidad a un año del 4%.
•Dexia Risk Arbitrage (FR0000438707). La estructura del fondo es la siguiente: un 50% mínimo de la cartera estará invertido en estrategias de arbitraje en fusiones y adquisiciones anunciadas (generalmente ponerse largo de la opada y corto del comprador) y en situaciones especiales (cambio de gestión, spin off); el resto está invertido en efectivo. El fondo lleva un 0,78% en lo que va de año (cierre 24 marzo 2011) con una volatilidad a un año del 1,6%.

Espirito Santo Capital Plus (ES0125240038): fondo de papel privado de grado de inversión, principalmente invertido en España. El fondo lleva un 1,31% en lo que va de año (cierre 23 marzo 2011) con una volatilidad a un año del 1,18%.

•Espirito Santo Patrimonio (ES0137765030): actualmente, sus apuestas se centran exclusivamente en Deuda Periférica de alta calidad crediticia a muy corto plazo. El fondo lleva un 0,90% en lo que va de año (cierre 24 marzo 2011) con una volatilidad a un año del 0,84%.