Ambos comportamientos son la cara y la cruz de la moneda. Nuestra capacidad para ahorrar para el largo plazo es muy limitada y, sin embargo, de media gastamos cada año entre 2.500 y 3.000 millones de euros en la el sorteo del día 22 de diciembre, el más popular del mundo. Y eso que solo hay una opción entre 100.000 de que nos toque. Es decir, solo hay una opción entre 10.000 de que nos convirtamos en millonarios de esa forma.
Sin embargo, a pesar de que todos somos conscientes de lo remota que es esta posibilidad,
un 75% de los españoles llevamos al menos un décimo en el bolsillo, a pesar de que al 86% de nosotros no nos tocará ni un euro. Eso sí, no hay quien nos robe la ilusión de fantasear con el premio.
Pero, ¿sabe usted lo que tendría el día de su jubilación si dejara de fumar? Los expertos de ING afirman que si a los 25 años decidiéramos abandonar este hábito y destináramos el dinero que nos cuesta a un plan de pensiones, a los 65 nos encontraríamos con 1,1 millones de euros en nuestra cuenta. De ese dinero 75.500 serían nuestro ahorro total y el millón de euros restante correspondería a los intereses que habría generado ese ahorro a los largo de los últimos 42 años. “¿Sabe cuánto ahorraría para su jubilación si dejara de fumar?”
Lo cierto es que en España no sabemos ahorrar, o nos falta el hábito. Sea cuál sea la razón, lo cierto es que en nuestro país los ciudadanos tenemos muy poca propensión al ahorro. El dato del dinero que hoy por hoy mantenemos en depósitos es relevante, sobre todo en un entorno en el que los tipos de interés están cercanos a cero. Según los datos del Banco de España (BdE), en estos momentos tenemos alrededor de 760.000 millones de euros en este tipo de activo. Un dinero que se ha incrementado en 5.000 millones de euros en el ejercicio.
El BdE apuntaba que a finales del año pasado, los españoles teníamos alrededor de dos billones de dólares en activos financieros. De ese dinero unos 840.000 millones eran depósitos y efectivo, unos 718.000 millones eran participaciones de capital y fondos de inversión y unos 337.223 eran seguros y fondos de pensiones.
Por lo que parece, en este país preferimos lo seguro –lo muy seguro- a lo rentable. En opinión de los expertos de QuadrigaFunds “vivimos en una época en la que impera el horizonte cortoplacista y la inmediatez, donde el “aquí y ahora” parecen ser la tónica general de nuestra sociedad. Sin embargo, hay algunos aspectos tales como la jubilación, los gastos inesperados o la educación de los hijos que necesitan una previsión a largo plazo. “Se debe cambiar la mentalidad y pensar a largo plazo, no únicamente en el presente, donde las necesidades del día a día nos invaden haciendo perder esta perspectiva”. “Los cinco mitos que le impiden ahorrar para el largo plazo”
Como apunta Carsten Roemheld, Estratega de mercados de capitales en Fidelity International, “los intereses que pagan las cuentas de ahorro, los depósitos a la vista y los depósitos a plazo fijo son minúsculos, lo que se traducen rentabilidades negativas cuando se descuentan los gastos y la inflación. Naturalmente, los ahorradores siempre deberían tener unas reservas de liquidez adecuadas de las que puedan disponer rápidamente para hacer frente a un gran gasto inesperado. Para estos fines, se recomiendan los depósitos a la vista.
Sin embargo, este tipo de inversión no es adecuada para constituir un patrimonio a largo plazo. Cualquier persona que esté en disposición de apartar una cantidad periódica de dinero debería plantearse contratar un plan de ahorro en fondos de inversión”. Esta idea se ilustra con el siguiente ejemplo: un ahorrador que hubiera metido 100 euros en un depósito a la vista todos los meses durante los últimos 15 años, habría conseguido una rentabilidad anual del 0,5%, según el tipo medio de los depósitos a la vista del Banco Central Europeo.
Eso significa que los 18.000 euros totales ingresados como ahorro mensual se habrían convertido en 18.687 euros. Si estos ahorradores hubieran invertido el dinero en los grandes valores de la bolsa europea, ese ahorro se habría convertido en un total de 28.552 euros, mientras que una inversión en los grandes valores cotizados españoles se habría traducido en un total de 24.726 euros, es decir, una cantidad que supera en más de 6.000 euros el total conseguido con un depósito a la vista.
Sergio Míguez, director de relaciones institucionales de EFPA España, explicaba hace unos meses durante una presentación de un observatorio del ahorro que “una cosa es que los españoles nos demos cuenta que es necesario ahorrar y otra muy distinta es que lo hagamos. Lo hemos visto en la mayor parte de los estudios que se hacen al respecto; los ciudadanos de este país somos de los más preocupados con nuestra situación financiera a largo plazo y con nuestra jubilación, pero somos de los que menos dinero mensual dedicamos a esa partida”. “¿Es usted un buen inversor para el largo plazo?”
Quizá si fuéramos conscientes de las necesidades de dinero que tendremos en el futuro la situación cambiaría bastante. Hace solo unas semanas, Aviva y Deloitte publicaban un estudio en el que calculaban que cualquiera de los que nos jubilaremos en los próximos años necesitaría un ahorro de unos 7.700 euros al año para mantener su nivel de vida. “Si se jubila en los próximos 40 años tendrá que ahorrar 7.700 euros al año”.
Según la mayor parte de la firmas de gestión, una de las razones que explican esta falta de capacidad de ahorro es la falta de formación financiera. Algo que puede pesar, y mucho, sobre todo para todos aquellos que piensan en la jubilación.
Así que para todos aquellos que quieran hacerse millonarios, o aquellos que quieren gestionar su dinero como los que ya lo son, quizá le interese saber algunas de las estrategias de Luis Francisco Ruiz, el director de análisis de Estrategias de Inversión. En su opinión, al menos un 40% de sus ahorros –si tiene usted más de un millón- debería irse hacia renta variable. “¿Cómo gestionar mi patrimonio si tengo más de 1 millón de euros para invertir?”