Según Hernández, "hay una serie de bancos, entre ellos el Banco Sabadell, que están haciendo ampliaciones de capital. El problema cuando hablamos de bancos ya no viene por problemas de solvencia, sino por temas de valoración dado que van a ser bancos que van a crecer muy poco en los próximos años y, por lo tanto, no podemos esperar valoraciones muy elevadas. El comportamiento del último mes y medio hace que estas valoraciones estén ajustada". No obstante, el responsable de gestión de Invertis no recomienda "salir corriendo de este valor porque no existe un elevado riesgo, pero no puede esperar grandes revalorizaciones. Sabadell no va a tener especial recorrido”.

Tras los resultados del Banco Pastor y los rumores de reunión con varias cajas nacionales la próxima semana es un valor que inquieta a los acciones. Aún así, Fernando Hernández mantiene prácticamente la misma visión que comparte sobre Sabadell y la banca mediana. “Hay un parámetro clave que es estar por encima del 8%, lo que significa aprobado. Los resultados reflejan los mismos problemas que tiene el resto de la banca mediana e, incluso, problemas de margen de intermediación, morosidad o mayores provisiones, esto va a hacer que no vayan a crecer en los próximos años". El analista de Inversis llama la atención sobre las concentraciones, un aspecto que "podría animar al sector en caso de que haya ahorro de costes".

Si nos ceñimos a la situación internacional respecto al precio del crudo -hoy tercera subida consecutiva que deja al Brent en los 97,59 dólares el barril-, Hernández afirma que su precio "aún debería ceder puesto que se trata de un input novedoso". El discurso de Hosni Mubarak, en su opinión, "no  hace sino incrementar más la incertidumbre porque se sabe que se va a ir, pero no cuándo. El precio del petróleo no se debería ir mucho más allá pero a estos niveles estábamos recomendando vender.”

Y palabras de Hernández también para el gigante de las telecomunicaciones Nokia. El director de gestión de Invertis se muestra tajante, asegura que “Nokia no levanta cabeza últimamente. Nokia está en ese punto en el que está perdiendo cuota de mercado, le comen el terreno trimestre tras trimestre y probablemente la caída viene más por el hecho de que no den previsiones. Este tipo de compañías cuando no las dan es una mala noticia. Pero es un valor en el que no hay que estar aunque sí que hay momentos en los que hay precios de derribo en los que se pueden tomar posiciones.”